martes, 19 de julio de 2011

Pensándolo bien (IX)




El problema agrario







(4a) La orientación del tipo de capitalismo agrario conveniente

Allá por Abril comenzé esta serie de entradas intentando presentar mi visión sobre el problema agrario, tema que considero central para Argentina, y según programé la exposición en "Pensándolo bien (II) hoy toca comenzar a exponer el punto del acapite.
Hasta aquí he desarrollado el problema agrario unicamente en sus aspectos sociológicos, pero es cierto que éstos están ligados con y condicionados por las formas de propiedad y de producción.
Por otra parte es importante definir cuales formas de propiedad y producción resultan mas eficientes entendiendo tal eficiencia como el logro de la mayor productividad de la tierra con la mejor calidad de los productos, la menor utilización de factores (economicamente hablando, es decir al menor costo) y en condiciones sostenibles, esto es, que aseguren la reproducción del ciclo en el tiempo.
Es difícil generalizar esos aspectos por la amplia variedad de climas, terrenos, cultivos y ganados que tenemos. Pero no hay otra manera de entender la realidad como no sea generalizando, así que me serviré entonces fundamentalmente de la ganadería bovina y el cultivo de granos como una especie de caso testigo.
Ahora bien. Si pretendemos conducir la explotación agraria hacia las formas mas convenientes para la nación, lo primero que debemos hacer es determinar lo mejor posible de donde viene, como fué que vino y como es hoy. Es decir- hablando tecnicamente- que debemos saber como viene la mano.
Puede decirse que hay o hubo como cuatro capas o modos de apropiación y explotación de la tierra que se sucedieron, se opusieron, se transformaron o se complementaron a lo largo de los últimos 250 años de ocupación humana del territorio.
La primera corresponde a la explotación de las vaquerías, especie de malones civilizados que diezmaban los rebaños silvestres de vacunos originados a partir de los primeros animales introducidos al territorio por los conquistadores y abandonados a su suerte, los que habían prosperado de manera notable no sólo en la pampa húmeda sino hasta en la mesopotamia por ejemplo (los hermanos del entonces Imperio Portugués del Brasil solían penetrar y afanarse rodeos vacunos entonces, según cuenta la historia).
Esta primer forma de explotación con destino en parte al consumo pero fundamentalmente al saladero (charqui para exportación) no reconocía límites perimetrales, llegaba sencillamente hasta donde el riesgo por la presencia de la indiada se tornaba grande.
Para eliminar esa limitación mediante el diálogo y el consenso Rauch, primero como parte de las fuerzas comandadas por Rosas y después por órdenes de Rivadavia según parece y el mismo Rosas comandando personalmente fuerzas diezmaron a los susodichos, tarea coronada a posteriori por Roca y algunas otras expediciones -así les decían- llevadas a cabo en la zona del Chaco, éstas últimas casi contemporáneas (bueno, casi contemporáneas mías quise decir).
Digamos de paso que el Restaurador mató tantos "originarios" como el mismo Roca, según se estima (unos 1500 cada uno), y que Rauch era particularmente inhumano, de donde deducimos que en los 70 nos azotó la triple A y en el XIX la triple R (Rosas-Rauch-Roca). Cosas de la historia.
Sea como sea, tanto en virtud de las masacres Rosistas , Rauchistas o Roquistas enormes extensiones de tierra pasaron a ser propiedad -ahora sí mas o menos delimitada y con recaudos legales- de los que resultarían ser nuestra oligarquía vacuna.
Aclaro de paso que yo no comulgo con las interpretaciones nazionalistas o de parte de la izquierda (como las de Bayer, por ejemplo) que parecen tratar de presentarnos a los indígenas como Carmelitas descalzas. O las derechófilas que suponen que los indios un poco mas y eran agentes secretos chilenos. O a los que pretenden que los paisanos de las montoneras eran casi como Ches Guevaras con chiripá, o que Rosas era algo así como un Quijote (aunque algo pasadito de quilos).
Pero tampoco me peleo por eso. Como he dicho alguna vez, nuestra historia es la historia de los poderosos, de los poseedores, no la del pueblo llano (que estaba allí desde luego, pero no decidía ni comandaba los hechos en función de su interés sino en el de los que dirigían el estofado, ).
Y yo soy pueblo llano. Así que a la historia la analizo, la explico y la utilizo para entender mi presente pero sin tomar partido por una u otra interpretación o fracción.
Los que aprovecharon la campaña de Roca para acceder a tierras tienen que haber sido fundamentalmente quienes ya las poseían de hecho. Parece que su distribución no fué totalmente a puro dedo. Por lo menos las matanzas de Roca se financiaron con unos bonos públicos ad hoc que daban lugar como contrapartida a recibir tierras tomadas a los "originarios". Increíble encuadramiento de una masacre como inversión capitalista de riesgo... ¡Que lo parió!
Estas almas buenas dominaron las instituciones del país hasta fines de la decada del 30, medrando con el tasajo,el cuero, los lanares a fines del XIX en la zona pampeana y finalmente la carne enfriada. Siguen teniendo mucha influencia, no es necesario que lo diga, a través de sus relaciones con milicos, empresarios periodísticos y funcionarios nacionales y provinciales (y con la muy Santa Iglesia Católica, me olvidaba).
La importancia individual de sus posesiones fué decreciendo producto de las subdivisiones hereditarias a través de varias generaciones. Veremos mas adelante que este fenómeno modificó también el panorama de la tenencia entre los colonos y agricultores medios.
Podemos decir que vistos en un período de tiempo prolongado esos sectores sociales pierden en virtud de su éxito. Su baja mortalidad y alta tasa de procreación (en gran parte por sus taras de tipo religioso) asegura a la larga el desmembramiento gradual de las posesiones y precipita su apropiación por otros sectores, en general burgueses urbanos modernos.
Esa clase social y lo a ella relacionado se encaminan a la desaparición.
Sólo sirven ya para que una garqueta viejona nos deleite por canal Rural mostrándonos "El país de las Estancias". Lo que no quiere decir que ya no jodan. Habrá Biolcattis, Miguens y Llambías por un tiempo, pero son solamente intérpretes seniles de la comedia de su propia decadencia y desaparición.

Y por hoy nada mas. Como si fuera un sacrificado chacarero, ato el AUDI al palenque y me voy a descansar.
Esta historia continuará

2 comentarios:

el pincha dijo...

bien, he leido todos los post referentes a "los originarios"...me han gustado y los creo sensatos en demasia, la relidad no es ni buena ni mala, solo que no tiene remedio. he leido por ahi.

un abrazo

68 y contando (y van 75) dijo...

El Pincha: Le agradezco, me alegra que pensemos parecido, sobre todo en este tema donde como habrá visto hubo comentarios que me daban como en la guerra.
Saludazo