jueves, 26 de febrero de 2015

Es de no creer.Desafiando la norma de que la muerte vuelve buenos aún a los peores y que los hace merecedores de respeto, algunos están fogoneando la teoría del crimen pasional (pero como cosa de hombres, digamos).
No basta con el dictamen de Rafecas, o las Wikileaks de su vergonzosa genuflexión ante el Amo del Universo, o su oscuro vínculo con la CIA y el MOSSAD. ¡Ahora unos andan diciendo también que Lagomarsino le ponía el pendrive, otros que le movía el expediente y hasta que bailaban "mizraji" en el baño (música típica seculear..
perdón, secular, moshele)
Es necesario hacer un 28f de desagravio y entonces propongo que lo hagamos llevando un cartel reivindicativo.
Algo como esto, digamos....

o te lo digo en Arameo...bueno, no lo encontré en arameo y no tengo el número de la testigo de Clarín, que debe ser una de las 2 ó 3 personas en el país que saben arameo, así que te lo digo en Hebreo אַלע זענען ניסמאַן

sábado, 21 de febrero de 2015

Carta de Cristina

EL 18F, BAUTISMO DE FUEGO DEL PARTIDO JUDICIAL.

Breve introducción y alguna reflexión.


Me contaban que en los últimos días, cuando terminaba de hablar en algún acto oficial, TN, el cable del monopolio Clarín, titulaba: “No mencionó a Nisman”, “No habló de la marcha del 18F”.
Es cierto que cuando hablo por cadena nacional se les dificulta apenas un poquito la tarea destructiva y depredadora de lo institucional. Pero la libertad de prensa, por suerte no sufre mella. La cadena nacional del desánimo y el odio, comandada por Clarín, goza del privilegio de la libre expresión los 365 días del año, durante las 24 horas.
Pero volviendo al reproche que se me hacía por mi “silencio”, resulta curioso que cuando hablo de lo que algunos no quieren, un fiscal me exige que me calle, y cuando no hablo de lo que ellos quieren, me reclaman que hable. En síntesis: la palabra y el silencio, parecen tener dueños en la Argentina.
En realidad, como ciudadana antes que como Presidenta, siempre he tenido la costumbre de analizar, evaluar y luego opinar sobre cualquier hecho, una vez que este ocurre. Es una sana costumbre que no pienso abandonar.

De jueces y fiscales.

El hecho que sí había ocurrido, era la inédita convocatoria de fiscales con el apoyo de no pocos jueces, a una marcha a la que decían se convocaba para reclamar “justicia” por la muerte del fiscal Nisman, algo realmente tan insólito como sería una convocatoria de Ministros del Poder Ejecutivo reclamando una mejor “gestión de gobierno”, mientras otros afirmaban convocar en homenaje a su colega muerto. No voy a entrar en los antecedentes de los fiscales convocantes, harto conocidos por propios y extraños. Pero no deja de ser una curiosidad que dos de ellos fueron acusados por familiares de las victimas de obstaculizar la causa Amia y la tarea del propio Nisman.
Como tampoco puedo dejar de señalar el informe producido por el periodismo español en torno a dos de ellos y a su vinculación con barras bravas y “sus negocios”, del club que en los hechos comanda un candidato presidencial , sin que ningún miembro del Poder Judicial, al hacerse público tal nivel de connivencia, haya actuado o siquiera expresado algo. ¿O será que se vienen tomando en serio y hace tiempo esto de los “silencios” selectivos?
Lo cierto es que la marcha a la que asistió todo el arco de Partidos opositores y sus candidatos presidenciales, salvo las agrupaciones de izquierda, no fue para nada un acto de homenaje a una persona trágicamente fallecida, con la obvia excepción de sus familiares directos.
Se pudo ver en vivo y en directo, a dirigentes políticos riéndose a carcajadas y también a manifestantes llevando carteles con leyendas ofensivas e insultantes contra el gobierno. Tampoco fue una marcha del “silencio”, porque el mismo fue sonoramente roto por un orador sindical integrante de una central obrera ferozmente opositora al gobierno. En definitiva: tanto en lo gestual como en las palabras y en lo ostensiblemente visible, el 18F fue decididamente una marcha opositora, convocada por fiscales y apoyada por jueces y todo el arco político opositor.
En síntesis: una marcha de varios integrantes de un Poder del Estado, el Judicial, contra otro Poder de la Constitución: el Ejecutivo. Es lo que se vió, se escuchó, se filmó y se fotografió. O sea, el hecho que ocurrió.
Y aquí vuelvo al principio. Había que esperar, por que podría haber sido una marcha en homenaje a un Fiscal que apareció sin vida en circunstancias dudosas, tal cual lo expresa la carátula del expediente judicial, o podría haber sido lo que realmente fue: simple y sencillamente, una marcha opositora.
Marcha que si tuvo un único e inmenso mérito, que es el que en la Argentina, tu país, se puede disentir, se puede insultar al Gobierno y a la Presidenta, y se puede marchar libremente. No siempre fue así, y no hablo de la Dictadura. Aún recuerdo lo que les pasó a los que se les ocurrió disentir el 19 y 20 de diciembre del 2001, en la Plaza de Mayo. Represión, más de 30 muertos, disparos sobre la multitud, Estado de Sitio. A más de 13 años, aún no se sabe de detenidos ni de condenas por esos hechos. Fernando De la Rúa presidía el Gobierno.

De marchas y de números.

La polémica sobre la marcha y el número de la concurrencia, merece un análisis especial. Por lo explícito y por lo implícito. Análisis, que para evitar subjetividades, resulta conveniente recurrir, como fuente, a los propios medios opositores.
En lo explícito, debo decir que las marchas opositoras más grandes que tuvo nuestro Gobierno fueron dos:
– Una convocada por “ingeniero” Blumberg en la plaza del Congreso el 1ro de Abril del 2004.
– La otra fue la organizada en el Monumento a los Españoles, sobre la Av. del Libertador, por las Patronales Rurales el 15 de Julio del 2008, luego de 127 días de Lock Out, desabastecimiento, cortes de ruta, etc. Esta última superior a la primera.
Las crónicas y los documentos fotográficos de los diarios Clarín y La Nación de los días siguientes, son el testimonio más elocuente.
Tapa de Clarín del viernes 2 de abril: “Hubo 150.000 personas frente al Congreso y actos en todo el país. Fue una de las mayores concentraciones desde la vuelta de la Democracia.”
Tapa de La Nación del mismo día: “En la más impresionante manifestación popular en muchos años, unas 150.000 personas…”.
Impresiona como ambos diarios cuentan con tanta exactitud la misma cantidad de gente.
Llama la atención la precisión del diario La Nación comparando los dos actos. 237.000 personas en el acto sobre la Av. del Libertador y 103.000 personas en el Congreso, en el acto que presidía Néstor Kirchner.
Basta mirar las tapas de ambos diarios del día 19 de febrero y sus documentos fotográficos para que la cifra mencionada de ¡400.000 personas!, resulte patéticamente absurda y políticamente armada.
Las fotos y sus perspectivas, sus propios textos, los lugares físicos comunes ocupados y su capacidad tornan demasiado grosera la mentira.
¿Porqué entonces ese evidente empecinamiento en agregarle ceros a una marcha?
Porque en definitiva, allí está el objetivo oculto e implícito de la marcha: El 18F no es el homenaje a un Fiscal, ni siquiera un reclamo insólito de justicia, sino el bautismo de fuego del Partido Judicial .
Y ese Partido Judicial debe aparecer con “respaldo masivo” (no popular, concepto impensable para los que concurrieron al evento) que avale y de aires de legalidad a cualquier mamarracho judicial, independientemente de lo que digan las leyes, los códigos de fondo y de forma y hasta la mismísima constitución.

El 18F. Bautismo de fuego del Partido Judicial.

Allí esta el verdadero hecho político e institucional de la marcha del 18F. La aparición pública y ya inocultable del Partido Judicial.
Nuevo ariete contra los Gobiernos Populares, que suplanta al Partido Militar en el rol que, en el trágico pasado, asumiera respecto de Gobiernos con Legalidad y Legitimidad democrática.
Ya no se trata de golpes violentos que interrumpen el funcionamiento de las instituciones y de la Constitución.
La modalidad es más sofisticada. Articula con los Poderes económicos concentrados y fundamentalmente con el aparato mediático monopólico, intentando desestabilizar al Poder Ejecutivo y desconociendo las decisiones del Legislativo. O sea, un súper poder por encima de las instituciones surgidas del voto popular.
Un Partido Judicial integrado por grupos de Jueces y Fiscales vinculados y promocionados por los grandes medios y grupos económicos. Muchos de ellos también defensores de las leyes de la impunidad para los crímenes del Terrorismo de Estado durante la última Dictadura, otros ex-funcionarios políticos de la década del noventa y casi todos de aceitada articulación con las conducciones subterráneas desplazadas de los organismos de inteligencia.
Este Partido Judicial, que al mismo tiempo que funciona como armadero de causas, al mismo tiempo cajonea otras. Es el que llama a indagatoria al Ministro de Justicia media hora antes de que la Cámara de Diputados comience el tratamiento en la Cámara de Diputados del nuevo Código de Procedimiento Penal. Es el que llama a declaración indagatoria a la Procuradora del Tesoro cuatro días después de que la misma se presenta en el expediente donde se tramita la descabellada denuncia del Fiscal Nisman, con un escrito de 60 páginas y prueba documental que da por tierra al absurdo “plan criminal elaborado por la Presidenta de la República y su Canciller y aprobado por el Congreso de la Nación”.
Es el Partido Judicial que cajonea causas de Lesa Humanidad como la de Papel Prensa, con increíble cantidad de prueba documental y testimonial, en lo que fue la apropiación de dicha empresa, durante la Dictadura, por parte del Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, Bartolomé Mitre y los ex propietarios del diario La Razón, sin que siquiera hasta ahora se haya citado a ninguno de los denunciados por la viuda de Graiver, detenida y torturada durante la Dictadura.
A propósito de esta causa emblemática. ¿Será cierto que el Juez de la causa, Dr. Ercolini, asistió a la marcha, tal como informan algunos diarios? Pienso que no. Ya sería demasiado.
Es el Partido Judicial el que no toma ninguna determinación y “duerme” la causa sobre lavado de dinero denunciada por Hernán Arbizu, ex Vicepresidente del JP Morgan en la Argentina, donde no solamente se autoincrimina, sino que detalla con precisión como lavaba dinero de los mismos integrantes del Grupo Clarín. La causa lleva años y no hay una sola citación.
Es el Partido Judicial el que aún no permite que se aplique a Ley de Medios, declarada constitucional por la Corte Suprema, a través de una sucesión infinita de medidas cautelares.
Es el Partido Judicial el que ha generado el “derecho cautelar delivery” o el “forum shopping”. El mismo que pide la indagatoria del fiscal Dr. Gonella, que investiga lavado de dinero y narcotráfico, haciendo lugar a una denuncia hecha por una jueza que es pareja del narcotraficante Valentín Temes Coto, condenado a 20 años de prisión por contrabando de tres toneladas de cocaína.
Es el Partido Judicial el que acusa a empresas por meras faltas administrativas, al mismo tiempo que el magistrado actuante vulnera la Ley siendo accionista de sociedades comerciales (lo cual está impedido), adquiridas además con prestamos de Bancos Públicos (Banco Provincia de Bs. As.) y de empresarios privados. Como detalle risueño: las sociedades de las cuales es accionista tienen las mismas faltas administrativas que las acusadas. Increíble pero cierto. Delicias de la omnipotencia, impunidad y discrecionalidad que te da el sólo hecho de de Juez en nuestro País. De pagar impuestos a las ganancias… mejor no hablamos.
Es el Partido Judicial que acosa en forma nunca vista al Ministerio Público Fiscal con denuncias permanentes, pedidos de indagatorias, allanamientos y trabando el accionar de una institución que la Constitución de 1994 consagró como Ministerio extrapoder, como una garantía de independencia en la administración de Justicia para los ciudadanos.
Es el Partido Judicial que por primera vez en la historia declara inconstitucional un tratado internacional firmado por el Gobierno Nacional y ratificado por el Parlamento, en ejercicio de facultades Constitucionales que son exclusivas y excluyentes de ambos Poderes. Decisiones estas que, por lo tanto, no son judiciables, tal cual lo marca la propia doctrina de la Corte.
Es el Partido Judicial que no va a elecciones, cuyos miembros no pagan impuestos tienen sus funciones y prerrogativas de por vida, y en algún caso están por cumplir un siglo. ¿Decime si no te dan ganas de ser Juez?

Una apostilla sobre marchas y números

Cuando estoy escribiendo alguien me hace llegar la tapa del diario La Nación del 19 de abril del año 2013. Acá está, no tiene desperdicio.
Es de hace casi dos años. Presta atención al título y al subtítulo. Dice que es la mayor protesta contra el gobierno. Que superó la del 13S y a la del 8N. El 8N, ¿te acordás? La marcha verde. ¿Vos decís por el calentamiento global? No, esa fue en Nueva York, yo estaba y fue multitudinaria en serio. La de acá fue por el dólar.
La protesta de la foto fue por la reforma de la justicia, que luego de aprobada por el Congreso fue rechazada por el Poder Judicial. La crónica dice que a esa manifestación fueron “cientos de miles”. Mirá la foto y volvé a mirar las anteriores. Las conclusiones sacalas vos.
Un detalle. Si te fijás, a un costado de la foto hay un articulo con un título: “El Análisis. Cristina frágil y abrumada”. Me parece que el que necesita un analista es el que escribió el artículo. Y si prestas atención, en la tapa de La Nación del 19 de febrero, el día de mi cumpleaños, otro artículo: “El Escenario. El galtierismo de Cristina”. Te aclaro que no leí ninguno de los dos, pero infiero que de “frágil y abrumada” hace dos años, a pasar a ser Galtieri evidencia un poder de recuperación francamente asombroso… y eso que el alcohol no me gusta y no tomo jamás. Aunque se ve que otros sí, y muy seguido. En fin, delicias de los medios y su falta de registro de lo que escriben. Una pena.
Por si no te queda claro, el tema es que la última marcha de protesta contra el Gobierno siempre va a ser la más numerosa. El problema es que ya van por 400.000, así que me juego que la próxima es un millón.

De Nisman a Pollicita.

Tengo en mis manos una copia de la nota que el Fiscal Gerardo Pollicita, a cargo de la denuncia del Fiscal Nisman, dirigida al Presidente de la Cámara de Diputados, Dr. Julián Dominguez, donde le comunica a ese cuerpo legislativo que no concurrirá el día lunes 23. En efecto, los titulares de las Comisiones de Justicia, Relaciones Exteriores y Asuntos Constitucionales habían invitado al Fiscal en virtud de que el nudo central de la denuncia es el Memorandum de Cooperación Judicial entre Argentina y la República Islámica de Irán con motivo del atentado de la AMIA, firmado por el Poder Ejecutivo y aprobado por el Poder Legislativo, por tratarse de un Acto Federal Complejo, que requiere para su perfeccionamiento la intervención de los dos Poderes.
Resultan realmente sorprendentes, y una muestra más de cómo funciona el Partido Judicial, los motivos que alega el Fiscal Pollicita para no concurrir al Congreso de la Nación a explicar una denuncia tan importante en la que estaría involucrada la Presidenta de la Nación, su Canciller y un Diputado, entre otros.
Sostiene la necesidad de el “secreto de sumario” y que su concurrencia “implicaría atender las demandas” (SIC) de los señores legisladores y que entonces las “diferentes líneas de investigación” podrían verse frustradas en caso de alcanzar estado público.
¿Donde estaba el Fiscal Pollicita cuando el Fiscal Nisman hizo un verdadero raid periodístico por TV, radio y diarios, dando pelos y señales de su denuncia? ¿o cuando decidió ir al Congreso invitado por la oposición?
¿Qué pasa con los fiscales de Partido Judicial? ¿Cuándo los invita la oposición aceptan y cuando los invita el oficialismo lo rechazan?
¿Viste lo que te dije sobre el Partido Judicial? Por que además de ser Partido, es opositor y destituyente del Gobierno. Pero no de cualquier Gobierno.

De este Gobierno.

El Gobierno de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El Gobierno de la derogación de la leyes de impunidad.
El Gobierno que abrió todos los archivos y relevó a todos los agentes de inteligencia para que hablaran sobre el caso AMIA. El único gobierno Argentino que le reclamo en la ONU cooperación judicial a la Republica Islamica de Iran para el esclarecimiento de la causa.
El Gobierno que más recursos dio, económicos y humanos a quienes investigan el atentado terrorista de la AMIA ocurrido hace 21 años, sin que haya un solo detenido, ni un solo condenado.
El Gobierno de la AUH. El que recuperó los recursos de los trabajadores de las AFJP. El de la mayor inclusión en materia previsional. El de la movilidad jubilatoria.
El Gobierno de los planes Procrear, Progresar, Conectar Igualdad.
El Gobierno que hizo la mayor inversión de los últimos 50 años en materia ferroviaria. Trenes nuevos para viajar con dignidad.
El Gobierno que modernizó el trámite de DNI y pasaporte para que ya no sea un calvario obtener tu documentación
El Gobierno que desendeudó al País. Le pagó al FMI, al Club de París y se niega a pagar a los Fondos Buitres tasas usurarias. El que quiere pagarle al 100% de sus acreedores en forma equitativa, justa e igualitaria.
El Gobierno que creó más de 5 millones de puestos de trabajo. Que reinstaló los convenios colectivos de trabajo. Que volvió a hacer funcionar el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. El que reindustrializó el País y tiene los salarios mas altos de America Latina , nominalmente y en paridad de poder adquisitivo.
El Gobierno que construyó las obras de infraestructura más importantes de los últimos 50 años. El que terminó Yacyretá y Atucha II. El que construye y lanza al espacio el primer satélite argentino, creando ARSAT.
El Gobierno que retoma el Plan Estratégico Nuclear con inversiones superiores a los 11.000 millones de dólares. El que repatrió mas de 1.000 científicos y que creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El Gobierno que abrió 9 nuevas Universidades Nacionales y generó el sistema nacional de becas con mayor inclusión de toda la historia.
El Gobierno que amplió derechos con el matrimonio igualitario, con la igualdad e identidad de género.
El Gobierno que restableció el estatuto del peón rural e incluyó por primera vez al personal de casas de familia con todos sus derechos laborales y de seguridad social.
El Gobierno que le dijo NO al ALCA y SI a MERCOSUR, UNASUR y la CELAC.
Y aunque no lo creas, el Gobierno que mayor presupuesto le ha dado al Poder Judicial.

domingo, 1 de febrero de 2015

La era de la brevedad



Bueno. El chubasco pasó (lo que no implica que no volverá a llover). El chubasco desestabilizante, enredado con intereses tan lejanos como los de la CIA o el MOSSAD o tan cercanos como una SIDE que es mas bien nuestro SIDA.
En realidad no pasó pero ya casi ni se nota, así que hasta el próximo chubasco intentaré al tema petrolero aún no iniciado. Eso será cuando supere la fiaca, amiga mía como...como un Lagomarsino, digamos.
Y como la fiaca me rodea, me acaricia, (pero a mí no "me mueve el expediente", como dijo un genial crítico del chubasco refiriéndose a Lagomarsino y Nisman y que es también mi convicción pero dios me libre de decir esas cosas) por esa fiaca, decía, lo pongo a Chiabrando y listo el pollo.


La era de la brevedad

Por Javier Chiabrando


Sí, amigos, llegó la Era de la Brevedad. Lo descubrí el lunes que encendí la radio y escuché que Nisman estaba muerto. El día anterior había puesto a reír a todos con una nota típica de verano, ¿viste", y pensé que durante una semana iba a recibir elogios y pedidos de ingreso al club de fans. Pero sucedió lo de Nisman y mi nota de verano, con un día de vida, era tan vieja como la historia de la avispa que picó al Turco que lo Reparió y los pollos de Mazzorín.

Sin saber que había llegado la Era de la Brevedad me puse a escribir una nota, esta nota, diciendo que pensar en un suicidio no era descabellado: al tipo lo habían dejado solo en su denuncia delirante y estaba a punto de vivir una gran humillación. Hojeaba unos libros viejos de Freud para buscar una idea que avalara mis dispersiones cuando apareció lo del asesinato. Asesinato decía la oposición mediática. Asesinato se sumó el gobierno. Asesinato decía el clamor popular. Lo que había escrito, entonces, no tenía valor.

Siguieron días de desarrollar ideas que se iban marchitando a medida que las escribía. La puerta cerrada que estaba abierta. Los quince centímetros entre la pistola y la cabeza que fueron uno; el asesor en informática que sería un agente, el asesor que da una conferencia con carita de Heidi, el departamento con dos puertas custodiadas como las de Fort Knox pero que tenía un pasillo de mantenimiento donde cabían media docena de chinos malabaristas. La Era de la brevedad ataca tanto las ideas como la materia.

Peor fue cuando me puse a escribir sobre los personajes. El muerto era el ex marido de la prima del espía amante del funcionario con un auto a nombre del embajador que había sido visto con la hermana del acusado el día que el expresidente dijo que la secretaria del cuñado era el que le había dado el arma para espantar a un custodio amigo de un kirchnerista que lo amenazaba con un palo. Mientras tanto, los opinólogos se multiplicaban como los panes del flaco, sin pensar en nada más que en opinar lo más rápido posible. Es que si dejaban pasar el tiempo se podía saber que estaban diciendo boludeces. Son las reglas de juego de la Era de la Brevedad. La Era de la Brevedad transforma la realidad en un Radiolandia.

El que lo entendió fue el periodista que largó la noticia y luego de sacarse fotos muy coquetas en el aeropuerto se fue a visitar a su tía a Israel diciendo que acá corría peligro. Así logró salir en el diario El País de España. Entendió que lo suyo duraría un minuto y tenía que aprovecharlo. ¡Qué antigüedad aquello de los quince minutos de fama que predecía Warhol! También lo entendió Riquelme, que se retiró en plena vigencia de la Era de La Brevedad, noticia que ya se esfumó, y que le permitió irse silbando bajito, por si dentro de diez años cambia de opinión y quiere volver a jugar como si nada hubiera pasado.

Y seis días después llegó un partido de Boca y River. La cancha estaba repleta de gente entusiasta y acaso feliz. Nadie parecía preocupado por la muerte de Nisman, y mucho menos por la institucionalidad. Y tuve dos epifanías. La primera: "a este país le meten dos bombas atómicas y a la mañana como mucho se despierta con acidez". Me acordé de cuando Jim Carrey en La Máscara se traga una bomba para salvar a Cameron Díaz (quién no lo haría) y eso le produce un eructo.

La otra epifanía fue: "llegó la era de la brevedad". La Era de la Brevedad es una teoría filosófica que suplanta a la postmodernidad, el choque de civilizaciones y la hipercomunicación, con las que está largamente emparentada. Es postmoderna porque ambas están bastante flojas de papeles, tiene que ver con el choque de civilizaciones porque la Era de la Brevedad se vive en confusión, y en la confusión los poderosos empomarán a los débiles; y tiene que ver con la hipercomunicación porque es lo que lo alimenta: la idea de que todo puede ser visto, conocido, evaluado y descartado o reemplazado (casi) en tiempo real.

La era de la brevedad es la sensación de que todo cambiará, será anulado, o se autoexterminará en los próximos segundos. Es lo que nos ataca cuando compartimos en las redes que nuestro equipo hizo un gol porque la felicidad puede durar el minuto que demoren en empatarnos. Es lo que nos hace cambiar de canal para ver si en otro dan la noticia que anula la que aún no se terminó de anunciar. Y lo serio, lo tonto, lo obvio y lo excéntrico viven en un mismo nivel de importancia y trascendencia. Importancia y trascendencia que rara vez se confirma. Lo que se confirma es que lo que hace un rato era importante y trascendente ya no lo es. La Era de La Brevedad es el reino de lo efímero.

Antes, vos armabas un golpe de estado y el eco de eso duraba, mínimo, una década. Ahora armás la mayor opereta que se recuerde (acusar al gobierno de hacer lo contrario a lo que hizo), y medio día después tenés a un montón de gente diciendo dónde le erraste, qué error cometiste, y la sensación de miedo que instalaste fue suplantada por la noticia de un triplete de Messi. ¿Qué será de Charlie Hebdo, el Ébola, los 43 pibes asesinados en México, los buitres? Hasta la inseguridad y la inflación quedaron en un segundo plano, abrumados por la brevedad de las hipótesis, los comentarios, los dichos; e incluso las verdades.

La Era de la Brevedad se vive sí o sí, se sepa, se sospeche o se ignore. Por eso se desató una carrera desenfrenada para aprovechar las ventajas políticas de la muerte de Nisman. La oposición política se largó a pedir algo, justicia, o sanguchitos de jamón y queso para todos y todas, pensando que quizá juntaban votos. Y está bien, porque diez minutos después por ahí las cosas cambiaban y la gente se enojaba con ellos si hablaban. Mientras tanto había gente que pedía que hablara la presidenta. La presidenta habló y esa misma gente le pidió que se callara. Claro, en la Era de la Brevedad las convicciones también son breves.

Montados también a las reglas de lo efímero está ese contradiscurso llamado redes sociales. De eso vive, de eso se nutre. De lo instantáneo. De lo efímero. No es poca cosa que alguien pueda putear al poder en tiempo real. No por nada los caceroleros crearon cien cuentas de Twiter para armar una movida destituyente que fracasó porque estaba fresco y nadie se acordó de llevar un saquito. Pero ese contradiscurso no es para desmerecer, a pesar de la confusa mezcla de búsqueda de la verdad, práctica del despecho, reírse de las desgracias propias y ajenas, intento de levantarse minas, y mucho menefreguismo. Pero está ahí, y cumple con una de las reglas de esta recontrahiperarchisupermodernidad: su esencia es la brevedad.

La Era de la Brevedad llegó para quedarse. Y no tiene amigos, sólo víctimas. Todos seremos difusores, confundiremos, seremos confundidos, engañados y engañaremos, quizá sin saberlo, al compartir una idea que mientras la decimos ya expiró. Aquellos que entiendan lo que significa, y tengan medios para utilizarla a su favor, saldrán favorecidos. Aquellos que no reconozcan la diferencia entre un tipo que estudió el atentado a la AMIA veinte años con otro que dice que tiene un tío que conoce a un tipo cuya esposa escuchó en la peluquería que los asesinos iban de turbante, siempre, de ahora en más, vivirán confundidos.

javierchiabrando@hotmail.com