jueves, 28 de noviembre de 2013

¡Salud Mineros!

Como ya conté en otra ocasión los mineros, flor de piolas, podemos festejar nuestro día en tres ocasiones cada año.Hoy es una de esas ocasiones.
Quizás ya nunca vuelva a entrar a una mina (estoy bastante crecidito y con ñañas) pero mi alma vaga aún en sueños algunas noches por galerías, socavones y plantas de concentración similares a las que formaron parte de mi vida.
Aquí un homenajillo a los mineros con un tema grabado en su momento por un excelente conjunto Boliviano (que hoy ya está casi tan crecidito como yo)
Salute

sábado, 23 de noviembre de 2013

Creer o reventar














Suceden cosas que no se pueden creer. Por ejemplo, que yo esté de acuerdo con propiciadores religiosos, como ser Curas. Pero mi largo ejercicio de vivir me ha convencido que los caminos de todos son diferentes al mío y sólo puedo aspirar a que en algunos trechos caminemos juntos.Este trechito lo hago con estos curas.
Hay que creer o reventar.


La propiedad y el nuevo Código

Por Grupo de Curas en la Opción por los Pobres


1 En el mensaje final de nuestro encuentro anual celebrado en agosto de este año hicimos mención de la importancia del destino universal de los bienes por sobre el derecho a la propiedad privada en la enseñanza social de la Iglesia. Destacábamos entonces que “los bienes para la vida no son de unos pocos, Dios los creó para beneficio común de toda la humanidad, como lo recuerdan los grandes santos de la Iglesia y los últimos papas. Por eso la propiedad privada no es un derecho absoluto: tiene límites, sobre ella pesa una hipoteca social (San Ambrosio)”.

2 En nuestro mensaje con motivo de las elecciones legislativas del 27 de octubre expresábamos también que “la propiedad privada no es un dogma intocable, debe tener un sano límite impuesto por la necesidad de todos. Dice el Concilio Vaticano II que ‘Dios ha destinado la Tierra y cuanto ella contiene para el uso de todo el género humano. Por consiguiente, los bienes creados deben llegar a todos de una manera equitativa, dirigida por la Justicia y acompañada por la caridad’ (Gaudium et Spes 69). La propiedad privada es un derecho secundario, el único derecho natural primario es el destino universal de los bienes”.

3 Vemos con cierta preocupación que en el dictamen de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación no figura el principio de la función social de la propiedad. Algunas críticas difundidas por los medios apuntaron a la necesidad de “frenar un nuevo avance del Estado sobre el sector privado” que pondría en riesgo la “seguridad jurídica” y tal vez esos argumentos hayan sido decisivos para no incluir dicho principio.

4 Nos resulta difícil de entender que los obispos hayan reclamado cambios, como la modificación del artículo 19, que establece ahora que la persona humana comienza desde la concepción, y no hayan reclamado con el mismo énfasis la inclusión del principio de la función social de la propiedad, tema claramente abordado por la reflexión bíblica, patrística y el magisterio contemporáneo de los papas en la Iglesia Católica y de incidencia cotidiana en la vida de los pobres.

5 Desde nuestra sensibilidad y caminar junto a las necesidades urgentes de los pobres, y sin ánimo de reclamar privilegios que no pretendemos tener, pedimos a los legisladores que discutirán el proyecto en el recinto parlamentario a partir del 27 de noviembre, la inclusión del reconocimiento explícito del principio de la función social de la propiedad por considerarlo directamente ligado al principio del destino universal de los bienes y articular así una herramienta que en manos del Estado sirva para garantizar el acceso de los pobres al derecho a la tierra, la vivienda y la dignidad. Nos preocupa que un instrumento tan importante como el Código Civil no legisle sólo para los que tienen asegurado el derecho a la propiedad sino prioritariamente para aquellos que –de no mediar una regulación del Estado– sufren la precariedad, la indefensión y la imposibilidad de vivir conforme a derecho. Es una cuestión de derechos humanos.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-234200-2013-11-23.html

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Desconfío









En estos días han sucedido dos hechos de suma importancia:
1-Se reincorporó Cristina, no es una planta y me alegro muy de corazón, aunque Donda, Carrió, Clarín, Macri, Duhalde -y siguen dos páginas de ilustres tribunos en letra chica- creo que no están igual de alegres.
2-Produjo un cambio en el gabinete que como yo no soy aplaudidor profesional y como soy un convencido de que la falta de espíritu crítico hace bien al enemigo y mal a los propios me impulsa a plantearme algunos “desconfío”.
Todos o muchos conocerán supongo el juego del “desconfío”. Los jugadores van desprendiéndose de cartas boca abajo y declaran un cierto palo. Sería ingenuo creer lo declarado, así que uno debe decidir si arriesga el “desconfío” que implica que la carta debe ser mostrada.
Yo soy un simple ciudadano de a pie y los otros jugadores son pesos pesados, manejan tácticas, mañas y estrategias que un novato no puede dominar, así que me arriesgo a perder como un boludo pero que quiere que le diga:

a) Si se reemplaza a Abal Medina por Capitanich como Jefe de Gabinete -al cual Capitanich yo no le dejaría ni que me cuide el perro- uno puede suponer que será para dotar al cargo de más empuje para llevar adelante medidas de profundización (sintonía gruesa, que falta tanta y no fina cuando ni siquiera pescamos bien la onda todavía).
Pero si ¡Macri!, ¡Massa!, ¡Mendicurren!, Alfonsín (no va con signo de admiración porque es un boludo intrascendente pero es del palo de los malos), ¡Cobos! (otro boludo pero más peligroso) y ¡Pinedo! Ensalzan el nombramiento…DESCONFÍO.

b) Si se nombra a Kisiloff en Economía, habiendo visto el desempeño de Lorenzino uno podría pensar que está bueno. Pero si de golpe y porrazo pasa de ser catalogado como un sucio Marxista que para peor se compró media Punta del Este a ser alabado por ¡Juan Carlos Lascurain (UIA), Osvaldo Cornide (CAME), Carlos Bulgheroni, Jorge Brito y toda ADEBA, López Mena (Buquebus)!, y ¡Macri, válgame dios! (merece signos de admiración propios), entonces…. DESCONFÍO.

c) Si se le da el piante a Marco del Pont, una tipa a la cual yo respeto hasta que no se demuestre lo contrario, y al que colocan (Juan Carlos Fábrega) lo reverencian ¡ Todos los que dije en (b) y le agrego a Mendicurren!, aunque yo ignoro absolutamente la posición de Fábrega, si esos son los que lo alabanDESCONFÍO.

d) Si se nombra a Carlos Casamiquela en Agricultura en reemplazo de Yahuar, en principio no me va ni me viene. Si ustedes han conocido a Ingenieros Agrícolas o han junado a todos los Ministros de Agricultura (incluyendo a Dominguez que ahora labura de diputado) habrán notado que es rarísimo encontrar uno de ellos con ideas progresistas, por el contrario se llevan bien con el paisanaje que anda en AUDI.
Pero si al Casamiquela lo alaba ¡La Federación Agraria! (O sea nuestro inefable Buzzi y demás esforzados hombres de campo), entonces…. DESCONFÍO.

e) Y por último; Moreno. Era el hombre mas odiado. La razón sencillamente es que hacía lo que se debía hacer. No hay otra manera para manejar a los capitalistas, para limitar sus desmesuradas ansias de ganancia, para que se desenvuelvan con cierta ética humana que apretarles los parietales contra las baldosas. Y eso hacía Moreno incluso con demasiada suavidad. Jamás aplicó la Ley de Abastecimiento. Los corría con la parada y en varias oportunidades se le cagaron de risa, como con los deslizamientos de precios que terminaba convalidando, pero que de lo contrario hubieran sido enormemente mayores.
Comparado con Maduro, por ejemplo parecía un niño de pecho. Y eso que a Maduro le hablan los pájaros y se le aparece Chavez en los muros.
Pero claro. Era demasiado para ellos y para el aparato de dominio capitalista.
Seguramente había desinteligencias internas en el equipo de gobierno. (siempre recuerdo con placer cuando lo cagó a puteadas a Lostau en un acto y el tiempo mostró quien era quien)
Seguramente había desinteligencias decía.La opo las denunciaba pero uno no sabía cuándo mentían los denunciantes y cuándo los que las negaban.
Supongamos que se buscará otro apretador de parietales con diferente carácter pero para la misma función. Bueno, lo acepto. Pero entonces, cuando veo que todos, pero todos los que mencioné y también el resto aplauden el raje de Moreno, sabiendo que ellos deben saber y parece que supieran que se va la conducta, no sólo el ejecutor , entonces…. DESCONFÍO.

Ladran Sancho, señal que cabalgamos.Pero si esa escoria privilegiada de la sociedad nos mueve la cola, entonces Sancho, algo estamos haciendo mal para nosotros, los plebeyos de a pie y en consecuencia bueno para ellos.
Y puede que me equivoque pero…. DESCONFÍO.

PD: ¿O ahora practicamos "el diálogo y el consenso"? O para decirlo de otra manera ¿Ahora nos volvimos giles?

viernes, 15 de noviembre de 2013

Baldomero Fernández Moreno

En 1886, el 15 de Noviembre, nació Baldomero Fernandez Moreno.Sus versos (algunos, como siempre) me gustaron mucho. Al punto de que hace muchos años solía buscar en diferentes barrios de Buenos Aires el edificio que le inspiró su verso más famoso. Me desvelaba encontrarlo y lo encontré. Lo encontré tantas veces que puedo estar seguro que nunca lo encontré. Y para peor los que decían saberlo me daban tres direcciones diferentes.
No importa.No encontré el edificio pero guardo el verso. Aquí va junto con otro de los varios encantadores que escribió. Salute



Setenta Balcones Y Ninguna Flor

Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor.
¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?

La piedra desnuda de tristeza
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?

¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?

Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un Clave…

¡Setenta balcones y ninguna flor!


Tormenta

Cuando el agua esperábamos ansiosos,
una nube de polvo cubrió el cielo.
Fue inútil cerrar puertas y ventanas:
nos invadió los hondos aposentos,
cubrió maderas, apagó cristales,
cayó sobre mis libros y cuadernos,
fue crujido gris entre los dientes
y ceniza fugaz en los cabellos.
El limpio patio se llenó de tierra,
de hojas, de plumas, de papeles viejos,
cantaron el vuelo unas palomas
y se encrespó ruidoso el gallinero.
¡Qué lástima me dio la madreselva
zarandeada, rota por el viento,
y mi sillón de voluptuosos mimbres
derribado de bruces en el suelo!
Pero brilló un relámpago de pronto,
estalló un largo trueno,
y veraniegas, numulares gotas
se abrieron paso por el sucio velo.
Y en seguida la lluvia
empezó a resonar sobre los techos.
Fue entonces un cerrar y abrir de puertas,
un respirar con los pulmones plenos,
un poner tinas bajo de los caños
que un chorro daban argentino y trémulo,
sacar las plantas de los corredores,
diosmas, jazmines, tímidos helechos,
y un gozo de cepillos y de escobas
guiando las aguas hacia el sumidero.
Igual cosa que hacían los de al lado,
y los de enfrente, y casi todo el pueblo.

Ahora todo es frescura y poderío,
el mármol brilla, el bronce echa reflejos,
los mosaicos parecen de oro puro,
el paraíso tiene un verde nuevo,
y en el umbral sentado de mi casa
miro sencillamente el universo.