lunes, 6 de diciembre de 2010

Me salió un versito (XXV)









¿Han pensado alguna vez que nuestra sustancia elemental, átomos o electrones o cuantos o lo que sea, han estado en el mundo desde el mismo inicio y allí estarán, transformándose y renaciendo de mil formas y maneras hasta el fin de los tiempos? Bueno, yo sí, y de allí este poema



Historia

Yo comenzé en el fuego primal del universo
y fuí, seguramente, polvo hacedor de estrellas
navegué entre las sombras del infinito espacio
y vaya a saber cuando, recalé en el planeta.

Habré sido supongo fuego de los volcanes,
vendaval, roca, agua, tormenta que no cesa,
agua de un mar sereno, barro de los pantanos,
espuma, solfatara y finalmente tierra.

A veces me pregunto si tal vez no habré estado
en la piel casi cuero de alguna arcaica fiera,
o en la sustancia oculta de un gigantesco helecho,
concha de trilobite o gránulo de ameba.

Puede que yo haya estado en el filo del hacha
de algún atroz verdugo y al mismo tiempo, acaso
en la piel espantada del reo que esperaba
el final estampido del criminal hachazo.

¿Que impide que haya sido caca de alguna reina,
pezuña de un buey negro, cristal de una amatista,
flatulencia de un bruto extraviada en el aire
o simplemente musgo cubriendo una cornisa?

Sin embargo es seguro que fuí parte de un Uno,
que fuí trigo maduro, que estuve por las muelas
de algún señor romano,y en crenchas de una india,
que hasta aquellos rincones he seguido mi estela

Y finalmente entonces, por oscuros caminos,
por ignoradas rutas, por ocultos senderos
fué formado mi cuerpo juntando nimias briznas
que el azar ha traído del enorme universo

Y a allí habré de volverme en inminente tiempo,
confundido en la tierra, como simiente y grano,
como savia y molécula, navegando los vientos,
despojado por siempre de mi vestido humano

Volveré a ser, supongo, fuego de los volcanes,
vendaval, roca, agua, tormenta que no cesa,
agua de un mar sereno, barro de los pantanos,
espuma, solfatara y nuevamente tierra.

Y pasarán milenios, eones para el caso,
hasta que finalmente, por el espacio inmenso
los átomos exaustos de lo que fué mi cuerpo
se hundirán en el fuego final del universo

4 comentarios:

Darío dijo...

¡Excelente! Y muy bueno el tema elegido. Soy músico, compositor y una duda sobre la que vengo reflexionando por estos días tiene algo que ver con el tema al que te referiste. Leí hace poco un artículo de un colaborador de Stephen Hawking en el que afirma, sin ponerse colorado, que puede explicar todo el universo sin necesidad de un creador. Luego de leer este artículo (el del colaborador del científico inglés), se me dio por escuchar (una vez más) la 9na Sinfonía de Beethoven. ¿La ciencia puede explicar ese prodigio de la creación con simples ecuaciones matemáticas? ¿Puede afirmarse tan contundentemente que esa obra, que es una ventana a la eternidad, es producto de una fortuita combinación de algunos elementos de la tabla periódica? Si algún científico me respondiera que sí, me sembraría más dudas que certezas. Saludos!

Darío

68 y contando (y van 75) dijo...

Darío: Yo soy ateo y en relación a la existencia de un creador digo,como Einstein: "no necesito esa hipótesis"
Me explico muy bien el universo sin necesidad de Dios. O para ser mas preciso: Me crea mas problemas suponer un creador que no suponerlo. En todo caso me deja igualmente en bolas sobre la comprensión última del Universo y me agrega el misterio de la creación de ese dios.
Pero guarda, yo solo hice unos versos, no pretendas mas de mi.Saludos

Anónimo dijo...

Con Dios o sin el, tu poema es divino. SP

68 y contando (y van 75) dijo...

SP: Gracias y cariños