sábado, 28 de agosto de 2010

Me salió un versito (XX)




Puna





Trabajé y viví en aquellas alturas de la puna jujeña, y desde aquel entonces hay algo entre ella y yo.
Lamentablemente Infarto y Enfisema, mis musas guardianas, impedirán que nos volvamos a ver.
Aquí, mi recuerdo

Pampa dormida entre las altas cumbres,
poncho antiguo de sol y ventisqueros,
soledad derramada en las alturas
herida por pastores y mineros.

Aquí manda el silencio y nace el viento,
murmullo respetuoso de tu entraña,
cincel de dios labrando misterioso
el soberbio perfil de la montaña.

Triste y bella madona hecha de grises,
de estéril pedregal tu vestidura,
te roban impiadosos los mineros
el plomo y el estaño de tu hondura.

En cada atardecer te duermes, lerda,
en un azul redondo y sigiloso
y algún nocturno labrador de escarcha
te corona de hielo en tu reposo.

Entre la peña muerta peñas vivas,
jirones solos del silencio grande,
los coyas te caminan cerro arriba,
desgastando sus vidas contra el Ande.

No hay comentarios: