viernes, 6 de agosto de 2010
¡A la marosca! (III epílogo)
¡El cabezón no afloja, no quiere el 82 %!
Antes de seguir con el tema, nobleza obliga: en la entrada anterior tildé sibilinamente de vagos de mierda a los de ANSES por no poner en la web el planillaje de 2009.
Era un chascarrillo, pero merece una aclaración: yo considero ejemplar el desempeño de ANSES, el esfuerzo para facilitar trámites e información vía internet, el excelente desempeño del sistema de asignación y pago y la atención personal de sus empleados, siempre correctos pese a que no debe ser fácil lidiar con vejetes, desocupados y pobres en busca de la AUH todo el santo día. Mi reconocimiento.
¡Y a ver si ponen los datos del 2009, me cago en la ostia!
Ahora, a los bifes.
Vamos intentar calcular el porcentaje posible que debe representar la jubilación respecto al sueldo en actividad.
Este cálculo se basa en los siguientes argumentos:
1) El sistema jubilatorio argentino es un sistema de ahorro solidario que garantiza el cobro hasta la muerte del títular (jubilación) y hasta la muerte de su cónyuge (pensión).
2) La duración media de vida según los datos estadísticos es de 70 años para el hombre y 77 para la mujer, así que esta es la duración media de vida de los beneficiarios que el cálculo debe contemplar, con lo cual el sistema podrá cumplir con la condición estipulada en (1) .
3) Los aportes (aportes del futuro beneficiario y contribución obligatoria de su empleador) deberán cubrir los siguientes desembolsos:
a) Haberes jubilatorios.
b) Porcentaje utilizado por el sistema para la atención de pensiones y subsidios solidarios.De la información disponible surge que este rubro estaría requieriendo alrededor del 16,5 % de los aportes
c) Porcentaje destinado a los gastos de funcionamiento de la ANSES. De la misma manera, actualmente puede fijarse su incidencia en el 2,6 % del total aportado.
Con relación a los aportes, para calcular su monto a la culminación legal del ciclo de ahorro (30 años) existen dos condicionantes distorsivos, a saber:
a) La inflación anual acumulativa.
b) El cambio de monto del haber activo producto de la gradual especialización (primero aprendiz, luego operario, luego medio oficial, luego oficial y finalmente encargado de cuadrilla, digamos, para explicitar el mecanismo de variación)
Para posibilitar entonces el cálculo (a)supondremos nula la inflación y (b) supondremos constante el haber activo.
Si el Fondo de Garantía de Sustentabilidad funciona correctamente, como ahora (y de allí su condición de imprescindible), los aportes se mantendrán actualizados por lo que es válido despejar la inflación. Si hacemos lo que pide la oposición, cagamos.
En lo que respecta al haber activo tomaremos la mejor posibilidad, es decir que los haberes desde el comienzo del ciclo sean iguales a los reales del fin del ciclo. Fijamos ahora los haberes mensuales en $ 2099 (da lo mismo cualquier cifra, pues lo que calcularemos será el porcentaje relativo del haber jubilatorio, pero usamos este valor porque corresponde al salario medio de los trabajadores activos informado por INDEC)
Y ahora en una primorosa planillita Excel hacemos todos lo números y ¡hélos aquí!
(Cliquee sobre la foto y se hará grandotota)
¡Oh sorpresa! El haber jubilatorio promedio calculado en base al haber activo promedio resulta muy parecido a la jubilación mínima actual.
Debemos hacer notar que el haber jubilatorio promedio real (cuyo número después de la última actualización aún no conozco) es muy próximo a la mínima, debido a que cerca de 3/4 partes de los beneficiarios cobran la mínima.
Todo esto para decir que en definitiva el porcentaje de la jubileta calculada respecto al haber activo (46,5 %) es o debe ser muy parecido al porcentaje real actual de esa relación.
Y esa es la condición para la sustentabilidad económico financiera del sistema, es decir: Tanto como sale debe entrar, no importa si la relación aportantes/beneficiarios es 4:1, ó 2:1, ó 0,8:1 o la que sea, a contramano de lo que dicen todos, lo que para mí no son sino paparruchadas.
Es decir, el sistema funciona siempre sólo a condición que se respete el porcentaje y se acumulen y actualizen los ahorros en un fondo.
Y de allí que me oponga al 82 % móvil, no porque no lo crea necesario y/o deseable, sino porque es una incorrección matemático financiera.
Y no es triste la verdad; lo que no tiene es remedio.
Ahora bien. Los que piden el 82 % proponen varias alternativas, no habiendo acuerdo entre ellos al respecto, a saber:
1) Utilizar el Fondo de garantía. Esta propuesta es demencial y pelotuda, según ya hemos expuesto antes.
2) Utilizar los fondos destinados a cubrir el déficit de Aerolíneas.Esta postura no es demencial; solo es pelotuda.En primer lugar supone dejar quebrar a nuestra aerolínea de bandera, que tiene un déficit en franco descenso (a no ser que usted lea los números de La Nazión) y que se supone podría quedar saneada en 2012. Pero para peor ese déficit es de arededor de U$S 700 millones al año, o sea unos $ 2.800 millones ¡Cuando lo necesario no será inferior a $ 40.000 millones al año, según ya vimos! No me pregunten quien fué el tarado opositor que dijo esto; para mi son todos variaciones de Lilita "fat" Carrió.
3) Utilizar las retenciones. No merece comentarios.
4) Aumentar los aportes patronales. Esta es la única propuesta cuerda. No sé quien la hizo, pero vale la pena analizarla.
Con los mismos datos y la misma planilla Excel hemos simulado esta posibilidad. Los resultados aquí:
(Ya le dije, cliquee, cliquee)
Como verán hemos mantenido la cifra de gasto operativo de ANSES y de las pensiones y subsidios solidarios. Puede verse que el aporte patronal necesario para llevar las jubilaciones al 82 % es de alrededor del 26 % del salario, un incremento respecto a la carga actual del 118 %.
Esto representaría un aumento del costo total de producción de entre 2,8 y 4 %, según los rangos corrientes de incidencia de los salarios en los costos. Así que no sería la muerte de nadie.
Pero para los capitalistas sería insoportable y redoblarían viejos contactos con amigos militares, ex jefes de la SIDE y otros niños para voltear al gobierno populista y autoritario que osara imponerles esto.
Es decir, una cosa es que sea justo, otra que sea posible sin poner en riesgo una gobernabilidad que ya es jaqueada por maniobras desestabilizantes permanentes.
Así que en aras de mantener lo logrado y seguir avanzando es tacticamente desaconsejable aspirar a implantar esta medida.
Ahora sí, ya les mostré que puede que esté hablando pelotudeces, pero están llenas de numeritos, cálculos, datos y elucubraciones.
Y ahora dejo, porque tengo una reunión con Magnetto y Biolcatti (son dos viejitos jubilados amigos míos) Ahi nos vemos
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3 comentarios:
muy buen análisis 68. Proyecto Sur y Nuevo Encuentro van por el aumento de los aportes patronales.
Si usté que maneja los números y tiene la capacidad de crítica para con el gobierno que yo no tengo compañero, y en esta está de acuerdo con la estrategia planteada, ni lo pienso.
Buenas 68,
Muchas gracias por tus mensajes, que son muy ilustrativos.
Como parámetro de comparación, te cuento cómo se maneja el tema acá donde vivo (Quebec, Canadá)
1) Se aporta un 3% de los ingresos al Régimen de Rentas de Quebec o hasta CAD 2100 anuales, el cual pagaría una pensión muy básica (60% del costo de vida normal) a partir de los 65 años.
2) Para completar el 40% restante (y hacer frente a los achaques de salud a esa edad bajo un sistema de salud mixto con muchas falencias, y cada tanto un viajecito a tierras más cálidas) se aporta a una especie de AFJP voluntaria llamadas REER/RRSP. La gente suele aportar entre el 5 y el 10% del salario, y las empresas igualan lo aportado por uno hasta un 5% del salario (más no).
Se calcula que un canadiense que se jubile a los 65 necesitaría haber acumulado unos CAD 350.000 en su cuenta de pensión para tener un pasar razonable (ni angustia, ni manteca al techo). Eso significa ahorrar unos 12.000 por año o 1000 por mes durante 30 años en fondos de bajo riesgo (bonos del tesoro), o aportar menos y elegir fondos más riesgosos (acciones nacionales, de USA o internacionales).
Tanto en USA como en Canadá se comenta cada vez más asiduamente que gran parte de los Generation X (nacidos entre 1960 y 1975) no podrán dejar nunca de tarbajar para mantenerse, dados los astronómicos costos de vivienda y salud.
Saludos,
Andrés
Coronel: Gracias por la información.
Andrés: Gracias por tu opinión y también por la información. Efectivamente los sistemas de retiro están en crisis en muchos países.El nuestro ha mejorado mucho con los Kirschner y si los dejan supongo que lo seguirán mejorando. Un abrazo a la distancia
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