¡Azuquita, mi negra! (I)

El extraño caso del azúcar que falta pero no falta

En "La inflación me tiene inflado VII", el 13 de abril, mencionaba el faltante de azúcar que parecía darse solo en San Juan. Bueno, igual que la "Gripp A" ( diría Rosa María Juana Martinez, la hija de tendero reciclada Mirtha Legrand), el mal se contagia rapidamente y ya sucede en casi todos lados.
Así que me puse a estudiar el tema, porque yo de azúcar na' de na' y esto me hizo acordar al 2008, donde para entender el problema agrario, uno que es urbano y minero, pero de campo poco y nada, tuvo que aprender o refrescar sus conocimientos de glifosato, rendimientos por hectárea, curvas históricas de precios, soja de segunda y tutti li fiochi.
Para empezar debemos tener idea de cuanto producimos, exportamos, importamos y consumimos, así que a continuación va un gráfico que muestra la producción, exportación, importación y consumo argentinos de azúcares desde 1997.
Digo "de azúcares" porque se produce tanto azúcar cruda ( o no refinada, digamos) como azúcar blanca, que viene a ser la que los urbanos llamamos azúcar. En casi todos los casos he podido disponer de datos por cada categoría, pero para simplificar los valores se han expresado siempre como Azúcar equivalente total, para lo que la producción de azúcar blanca se aumenta en 8,6 % y se suma con la cruda o bien la cruda se disminuye el 8,6 % y se suma con la blanca, y me he hecho tal quilombo de datos que no sé cuando tomé una cosa y cuando tomé otra, pero no se preocupen, porque el resultado no difiere gran cosa entre ambos modos.Ahí vá el gráfico, y les recuerdo que si cliquean sobre el mismo o cualquiera de los que seguirán podrán verlo ampliado.
Antes que nada, aclaro que los tonelajes de importación han sido magnificados 20 veces para una mejor apreciación.




Bien.La primer conclusión que puede extraerse es que el faltante no se debe a que se destina la caña a la fabricación de biocombustibles, supuesto que he escuchado de algunos cumpas..Lo que no significa que este nuevo uso de la caña no pueda producir faltantes futuros si Moreno se nos descuida, pero por ahora no, por dos razones: La primera: recién este año Ledesma comenzaría la producción de bioetanol y no he encontrado ninguna evidencia de que existan otros que ya lo estén haciendo (me refiero a partir de caña). Y la segunda, que es la definitoria: Toda utilización para bio disminuiría la producción de azúcar, y el gráfico muestra que no se ha producido ninguna disminución notable (si bien hubo un descenso en relación al 2008,que se originó en condiciones meteorológicas adversas como fué general en el 2009 para todos los cultivos, la producción resultó superior a la de 2007). Y como puede verse, lo producido superó holgadamente el consumo interno. Aquí debo aclarar que el último dato de consumo que hallé corresponde a 2007, así que asigné el mismo como probable a 2008 y 2009.
La segunda conclusión es que se observa un incremento de las exportaciones a partir del año 2005 y que éstas alcanzan su climax justamente en 2009. ¿Puede ser ésta la causa del faltante? Para descularlo, hacemos año por año el siguiente balance:Tonelaje producido, mas tonelaje importado, menos tonelaje exportado, menos tonelaje consumido. El resultado es el saldo disponible aparente cada año. Si es negativo nos indicará que hay un faltante. Bueno, ese balance año por año está volcado en el gráfico siguiente:


¡Eureka! Efectivamente,la exportación a lo loco, que alcanzó 808.000 toneladas duplicando las de 2008, es la causa de la escases, originando un faltante aparente de casi 500.000 toneladas.Ya se habían originado faltantes aparentes en 2006 y 2007, los que se han podido cubrir con las existencias de zafras anteriores, pero la importancia del faltante 2009 ha impedido que suceda igual en 2010.
Antes de seguir buceando en las causas de esta fiebre exportadora, notemos lo siguiente: el saldo anual aparente es hasta 2005 de unas 100.000 toneladas. Esto está bien para un año, ya que debe quedar un excedente para cubrir la demanda hasta la zafra siguiente (la zafra o cosecha se efectúa desde mayo a octubre aproximadamente, con cierta variación según estado de los cultivos o condiciones del suelo), pero si esto continúa en 6 o 7 años estará en depósito el equivalente de la producción de un año y eso no es creible. Lo que indica que o bien metí la pata o los datos estadísticos están dibujados.Es cierto que parcialmente la diferencia pude asignarse al factoreo antes comentado para uniformizar el tipo de azúcar, pero esto no podría justificar mas del 50 % de la diferencia en el caso máximo. Conociendo los hábitos evasores de nuestros hermanos empresarios me inclino por esto último. El contrabando a países limítrofes o las ventas en negro o en seminegro explicarían facilmente la incongruencia.
Bueno, ahora nos falta saber porque se les despertó la fiebre exportadora. Así que volqué en el siguiente gráfico las cotizaciones de la Bolsa de Londres (no me miren así, es la que toma el Centro azucarero argentino, o sea la asociación de nuestros compañeros empresarios como ser Blaquier y otros nobles patricios)

¿Y que encontramos? que el precio por tonelada se disparó de manera notable y sin precedentes, pasando de un promedio mensual de U$S 320,07 en Diciembre 2008 hasta alcanzar un máximo promedio mensual de U$S 729,89 en febrero de 2010, con un ritmo de crecimiento sostenido hasta ese mes y que se mantiene ahora en un escalón mas bajo pero aún muy superior a los valores históricos.
Y en el siguiente gráfico puede verse como el volúmen de la exportación está atado al precio del mercado internacional.

Y resumiendo, como siempre, no otra cosa que la ambición, la puta ambición, que ciega a nuestros prohombres empresarios y los hace cagarse en el pueblo, en la Nación y en el que se ponga, es el causante de nuestra actual amargura.(O por lo menos, si no es amargura, es falta de azúcar)
Ahora estoy cansado, me tomo un té amargo, puteo al Centro Azucarero Argentino y me voy a dormir dulcemente. La sigo y la termino en una próxima entrada.