lunes, 19 de marzo de 2012

Los santos óleos



La minería es un tema de moda, lo que en el fondo me encanta porque la minería es lo mío.
Pero ahora surgen otros temas que estarán en el candelero, ferrocarriles -o mejor dicho estrategias referidas al transporte en general- y petróleo, que al fin y al cabo también es minería.
Así que contribuiré en lo posible, lo que ayer empezé reproduciendo un artículo del "Perro" Verbitski y hoy continúo con un muy interesante análisis publicado en el último suplemento Cash de P12.
Entre paréntesis ¿Cómo no se les ocurrió a los "noalamina" postular el "¡No a la petrolería!"?
Porque resulta que es a cielo abierto, ocupa enormes áreas que aquí sí entran a menudo en conflicto con actividades de otra índole (averigüen por ejemplo como putean los ovejeros de Chubut y Santa Cruz por dar ejemplos). Y cambian el sacrosanto aspecto natural de esas áreas.
Y debe atenderse a evitar contaminación por derrames, pozos abandonados con sus piletas, posible contaminación de napas y utilización de productos ambientalmente negativos. ¡Y para completar es un saqueo y un "scándalo" y si no miren las ganancias que se llevan!
Y acabo de reparar en otro agravante: Las mineras obtienen sus ganancias al vender en el exterior; las petroleras las obtienen propiamente de nuestro bolsillo.
Claro que oponerse en vez de exigir políticas correctivas económicas, así como de prevención y/o remediación de daños sería una reverenda pelotudez. Por eso mismo me extraña que no lo hagan. Vaya esta idea como mi contribución a sus preclaros y ¿ecologistas? fines.
Ahora entre nosotros ha surgido también la idea de reestatizar YPF y santo remedio. Como todos los remedios fáciles, tan típicos del ardor juvenil o el desconocimiento, puede que el remedio resulte peor que la enfermedad. No estoy en contra, pero tampoco a favor. Digo que es un tema complejo que debe ser serenamente evaluado, no se arregla con piquetes como la minería.
Y ahora, dejando de lado los chascarrillos, demos paso a uno que sabe.

Modelo agotado
Por Mariano A. Barrera *


La crítica situación actual del sector requiere de una política estratégica de corto, mediano y largo plazo que permita diseñar una matriz energética autosustentable. La reestructuración del mercado de hidrocarburos iniciada en 1989 y la posterior privatización de YPF modificaron la dinámica del mercado. La sanción de los decretos 1055, 1212 y 1589, de 1989, permitieron la concesión y concentración privada de áreas de explotación y la libre disponibilidad de los recursos extraídos sin condiciones de reinversión para incrementar o mantener constante el nivel de reservas. Ello redundó en un marcado descenso de reservas debido a la caída de los pozos terminados de exploración.

Mientras que durante la década de 1980, con una participación decisiva de la petrolera estatal, se realizaban en promedio 117 pozos por año, luego de la desregulación y enajenación de YPF el mercado perdió tal rendimiento. Con el “fervor” inicial que significó la liberalización del sector y la venta del capital social de YPF luego de 1993, la cantidad de pozos creció a 165 en 1995 para posteriormente iniciar un proceso de persistente descenso, producto de la falta de inversión de la ex petrolera estatal y del resto del sector, hasta alcanzar apenas treinta pozos exploratorios terminados en 1999 (con apenas nueve de la YPF privatizada). Durante la década de 2000, el promedio anual del conjunto del mercado fue de apenas 46 pozos. La contracara de este proceso fue el aumento de los pozos terminados de extracción, que se incrementó de 709 en 1988 a 1145 en 2010.

Estas tendencias contrapuestas entre la menor búsqueda de reservas y la mayor explotación de los recursos originaron un fuerte proceso de caída de productividad de los pozos, dado que no se aumentaron reservas en zonas de alto riesgo. Esto se observa al analizar la cantidad de reservas incorporadas entre 1990 y 2004 en campos descubiertos antes de 1990 y luego de ese año. Según la información suministrada por la firma Pluspetrol, el crecimiento de reservas en dicho período, para el caso del petróleo, responde en un 76 por ciento a recursos certificados en campos descubiertos antes de 1990 (de “bajo riesgo”) desarrollados por YPF estatal; mientras que las áreas descubiertas luego de esa fecha aportaron el 24 por ciento restante. En gas natural la situación es similar, dado que el 63 por ciento responde a áreas de “bajo riesgo”. Para observar la maduración de los yacimientos actuales, también se puede analizar su productividad: mientras que en 1999 se extraían 9,6 metros cúbicos por día por pozo, en 2009 este guarismo había descendido a 4,6.

En un mercado como el argentino, en el que la petrolera estatal era la “dinamizadora” del sector, el repliegue de sus inversiones luego de su privatización, en 1993, generó la contracción de la actividad en su conjunto, dado que el capital privado se centró en “monetizar” las reservas de la empresa estatal para maximizar ganancias y renta petrolera. La estrategia asumida por el sector consistió en subexplorar el territorio y sobreexplotar los yacimientos descubiertos por YPF estatal.

El agotamiento de las reservas “baratas” exige en la actualidad inversiones de riesgo por parte de este sector, elemento que contrarresta la lógica de maximización de utilidades en el corto plazo que sustentó al “modelo privatista”. Esta situación presenta un panorama complejo para el devenir de la economía en su conjunto por la creciente demanda, ahora satisfecha mediante importaciones. La reticencia inversora de las empresas, debida a la ausencia de un marco normativo que obligue a reinvertir las utilidades para reponer los volúmenes de crudo extraídos, generó una persistente caída tanto en los niveles de reservas como de producción.

En ese marco, la intervención del Estado desde una perspectiva que modifique el accionar de los actores se presenta como un elemento ineludible. Hasta la actualidad, la injerencia estatal de la última década no permitió transformar la arquitectura institucional del mercado heredada de los noventa, dado que se centró en captar una porción de la renta petrolera por medio de los derechos de exportación, lo que, a su vez, permitió contener parcialmente los precios internos.

Así, se presenta como un elemento de sustancial relevancia la renacionalización del sector con un cambio del paradigma energético y el retorno de la concepción de “recurso estratégico” que fije rentabilidades acordes con los costos internos, que elimine la libre disponibilidad de los hidrocarburos y que establezca permisos otorgados por la autoridad competente para las exportaciones e importaciones de hidrocarburos y sus derivados. Para recuperar el recurso existen alternativas: una de ellas es la reestatización de la actual Repsol-YPF. Esta posición presenta ciertos inconvenientes. Cuando se privatizó la petrolera estatal, el monto percibido por el Estado en sus distintas etapas superó levemente los 7000 millones de dólares por una compañía que poseía el 50 por ciento de las reservas de petróleo y el 48 por ciento de las de gas natural del país. Antes de los rumores de una supuesta estatización, su valor de mercado fluctuó en derredor de los 15.000 millones de dólares, pero posee apenas el 16 y 19 por ciento de los recursos certificados de crudo y gas natural, respectivamente. Es decir, dispone de un tercio de las reservas de petróleo y de un cuarto de las de gas natural de cuando se privatizó y su precio es el doble.

De esta manera, la reestatización de la empresa al precio de mercado significaría el cierre del “ciclo privatista”: adquisición a precios subvaluados de reservas; sobreexplotación y subexploración para maximizar ganancias y renta a corto plazo (redistribución de dividendos); y compra del Estado a altos precios cuando la reinversión de utilidades resulta ineludible.

Ante esta perspectiva, si el precio de la firma se mantiene en 15.000 millones (y siempre que el Congreso no decida su expropiación a un menor precio), una de las posibles alternativas es la creación de una empresa estatal mixta, integrada verticalmente, entre la Nación y las provincias, que comience a operar sin una inversión de divisas de gran envergadura con una determinada cantidad de áreas que pueden provenir de:

- la reversión a las provincias de las concesiones de explotación que no hayan cumplido con los compromisos asumidos;

- la derogación del decreto 1212 y el artículo 3 de la Ley 24.145 (que permitió que YPF S.A. conservara la totalidad de las áreas una vez privatizada) para que las empresas que exceden las concesiones de explotación y permisos de exploración de las permitidas por la Ley 17.319, las reviertan a las provincias.

Asimismo, cuanto antes se debería encarar una política a largo plazo que permita la diversificación de la matriz energética para eliminar su fuerte dependencia de los hidrocarburos, situación que traerá aparejado la reducción del impacto negativo que en la actualidad posee la compra externa de hidrocarburos tanto en la balanza externa como en materia fiscal. Pero incluso permitirá comenzar a licuar el poder de mercado que actualmente poseen diez firmas privadas que concentran y controlan, cuanto menos, el 80 por ciento de la producción de energía primaria del país y presionan para fijar precios.

La recuperación de los hidrocarburos por parte del Estado permitirá derivar parte de la renta del sector a la diversificación de la matriz energética en pos de tornarla sustentable. Pero, principalmente, posibilitaría que las utilidades del sector sean reinvertidas en la exploración de nuevos yacimientos, ámbito en el que el capital privado no demostró interés

* Investigador de Flacso y Conicet.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-5876-2012-03-18.html

12 comentarios:

Lolamento dijo...

Decir que no se denuncia la actividad petrolera por la contaminación y el daño IMPUNE a las poblaciones que afecta es vivir dentro de un frasco.

VER ACA http://goo.gl/n2XLY y aca http://goo.gl/TPtra

68 y contando (y van 75) dijo...

Lolamento: La que vive dentro de un frasco con el idioma es usted, yo digo "Claro que oponerse en vez de exigir políticas correctivas económicas, así como de prevención y/o remediación de daños sería una reverenda pelotudez. Por eso mismo me extraña que no lo hagan"
Le recomiendo jardin, salita rosa.

68 y contando (y van 75) dijo...

Lolamento: Y también digo "(averigüen por ejemplo como putean los ovejeros de Chubut y Santa Cruz por dar ejemplos)"
Jardín.Salita rosa. Es gratuito

Martin dijo...

El articulo es muy bueno, lo lei el domingo. Lastima el articulo de teubal q estaba al lado, francamente triste

68 y contando (y van 75) dijo...

Martín: Refectivamente, lo de Teubal dá calambre.Por eso me gusta P12, porque al contrario de lo que dice la reacción (que es de "los medios K") cada dos por tres publican a tipos como el señor Teubal, que patea en contra. Y está bien. Hay que escuchar todas las campanas para poder elegir a cual campanillero cagamos a patadas.
Saludos

68 y contando (y van 75) dijo...

Martín: Y siguiendo con el tal Teubal, como casi todos los animineros habla pavadas. Dice algo así como que explotan oro, que no tiene utilidad (no recuerdo con precisión, no lo archivé porque es una barrabasada) cuando el principal producto es Cobre; Bajo La Alumbrera, cobre fundamentalmente y accesoriamente oro, Pascua Lama (ésta principalmente oro pero con Cobre) y Pachón cobre fundamentalmente, Pascua en montajes, Pachón cercano a iniciarlos, Pascua, Bajo la Alumbrera y Pachón los tres proyectos de mayor envergadura lejos, San Jorge -en discusión- cobre fundamentalmente, Agua Rica idem. Y por si esto fuera poco varios de Litio (2 en operación) y Potasio (Río Colorado, en preparación)
Es decir, no solo son unos perversos sino también unos ignorantes (no sé de cual son mas)
Por eso es al cohete prestarles ninguna atención
Saludos

20 de marzo de 2012 18:30

oscarfquinteros dijo...

Le pregunto don 68 y contando, dado mi ignorancia en el tema; ¿que perspectivas tenemos a futuro con el litio? y si hay posibilidades de hacer mejor las cosas de lo que se hizo hasta ahora, gracias.

68 y contando (y van 75) dijo...

Oscarfquinteros: Ya lo creo que hay posibilidades de hacer mejor las cosas. De eso estoy tratando en la serie ¿Qué hacer? de "la maldita Minería", de la cual restan muchas entradas (creo).
Aparte de revisar las condiciones legales presentes y modificar aquello que sea conveniente, el otro aspecto sustancial es establecer la estrategia general y como punto destacado la transformación industrial de los productos minerales en el país. Por ejemplo inicialmente para Bajo la Alumbrera se preveía llegar a cátodos de cobre en el país, lo que finalmente no se hizo (e ignoro las razones, debo buscar información). Pachón, por ejemplo, va a bombear sus concentrados a Chile. Esto es una aberración que debería ser revisada.
Lamentablemente el proyecto San Jorge, en Mendoza, que planeaba llegar a cátodos, fué bombardeado por una cáfila de tirifilos que hasta ahora han impedido su concreción (me gustó lo de "cáfila de tirifilos", lo usaré seguido, mezcla castellano fino con lunfardo).
Ahora parece que transportarían el mineral hasta San Juan (22 Km, está pegado) y lo procesarían y entiendo harían cátodos ahí, si permiten explotarlo los Cuyanos.
Logicamente el destino final de buena parte de la producción nacional de cobre prevista sería la exportación ( tal como sucede con el Aluminio), pero con la ventaja de la cobertura de la demanda nacional, el valor agregado y el empleo.
En relación al Litio sería desaeble seguir hasta la fabricación de baterías -tal como planea Evo- y algo se está avanzando en ese sentido, pero la explotación avanza a 100 y la transformación a 2 por hora.
Si tu pregunta se enfocaba a producción, tenemos, para decirlo técnicamene unas reservas de laputamadre.
Es una temática extensa. La pelea con la cáfila de tirifilos "noalamina" entorpece concentrarnos en los aspectos realmente importantes.
Saludos

68 y contando (y van 75) dijo...

Oscarfquinteros:Me faltó agregar que hay una empresa China que está en tratativas para instalar aquí una fundición de Cobre (porque a nuestros arriesgados empresarios nacionales no se les mueve el culo).
YMAD, empresa estatal socia de Alumbrera está en proceso de instalar una refinadora de oro y plata (el oro se exporta ya casi todo como bullio, aleación metálica).
Logicamente el oro refinado se exportará. He escuchado a algún atolondrado que plantea su uso en el país, estoy a la espera que me digan como a no ser que fabriquemos inodoros de oro.
Se sufre pero se vive.

68 y contando (y van 75) dijo...

Oscarfquinteros: última; quise decir bullion
Saludos

oscarfquinteros dijo...

Se agradece amigo, y me encanto lo de cáfila, yo siempre use caterva pero cáfila suena mejor para referirme a la "hilera" de boludos con los que tengo remar todos los dias.

No es no dijo...

En Bariloche, una sola ONG, la Piuké, levantó todos las escuelas secundarias contra la minería. La muchachada se ha dado cuenta de la entrega. Me gustan los estudiantes http://www.youtube.com/watch?v=Y3Bal1z0L58