martes, 24 de mayo de 2011

Pensándolo bien... (VI)



El problema agrario







(2) Las migraciones internas de habitantes del campo (b)

Decíamos hacia el final de la entrada (a): "llegan nuevas oleadas que mas adelante comentaremos, impulsadas ¡Oh contradicciones del mercado! por el avance del área sembrada"
Bueno,ahora es el mas adelante y debemos decir que las nuevas oleadas cambiaron de orígen y cambiaron de destino.
Fueron originadas por la conjunción de tres factores, en forma sucesiva o simultánea según el caso; esos factores son:
a) La disminución del área dedicada al algodón por precios poco rentables.Esta fase ya terminó.
b) La mecanización de la cosecha de algodón que hasta creo que se agravará por la posible introducción de máquinas cosechadoras que desarrolló el INTA y cuyo objetivo es hacer accesible la cosecha mecanizada a los productores menores.
c) La expansión del área sembrada con soja en el NEA, proceso que implicó prácticas delictivas (bueno, no conozco ninguna actividad capitalista que no lo sea, pero aquí se colmó el vaso) que originaron el despojo y desalojo masivo de habitantes ancestrales de tierras fiscales, en buena parte aborígenes (que ahora se llaman pueblos originarios por esas cosas del mediopelo humanista propenso a los disfraces idiomáticos, porque quiere decir exactamente lo mismo) pero también de habitantes menos originarios, digamos.
Aquí hubo según creo toda una entente de escribanos, agrimensores,empleados de registros inmobiliarios, abogados y hasta aventureros que se adueñaron ilícitamente de tierras, en muchos casos para revenderlas a los que estaban interesados en su explotación.
En ciertos casos, como vimos recientemente en Formosa con algunos Tobas (que ahora son los quom) contando para el despojo con la ineptitud o mucho mas probablemente la complicidad del gobierno provincial.
Los territorios de orígen de la nueva oleada son entonces preponderantemente Chaco y Formosa y accesoriamente Santiago del Estero, sometido también a una notable expansión del área sembrada en similares cirscunstancias.
Buena parte de esas oleadas terminaron en asentamientos dentro de las mismas provincias en nuevos suburbios de viviendas precarias (y muy precarias) sobre todo en las capitales provinciales pero también en otras poblaciones menores.
Las oleadas que abandonaron sus provincias no recalaron ya en Buenos Aires sino preponderantemente en Rosario y Santa Fe, dando lugar a un impactante crecimiento de las villas miseria de las cuales Rosario tiene abundante abundancia desde siempre.
El gráfico a continuación muestra como el crecimiento poblacional de los conjuntos urbanos medianos detenta la primacía mientras el de Buenos Aires (Capital y Gran Buenos Aires) lo hace a ritmo menor y los pequeños (de 1 hasta 50000 habitantes) permanecen casi estables.

Cliquear sobre los gráficos para ampliarlos
Bueno. La cuestión en definitiva es que por los motivos que espero haber precisado correctamente en esta entrada y la anterior la Argentina aumentó un 50 % la proporción de habitantes urbanos desde 1947 hasta 2001, pasando de ser algo mas del 60 % a ser alrededor del 90 % de la población total.
El gráfico siguiente lo muestra.

Queda todavía un punto, que para continuar el órden designaremos
d) Esta migración no es por oleadas sino por goteo permanente y no es precisamente de habitantes del agro, pero casi.
Se trata de la migración de los jóvenes desde los pequeños (y no tan pequeños) pueblos del interior del país hacia la Capital y en menor medida hacia las 2 o 3 grandes aglomeraciones urbanas del país.
Esta migración es basicamente de dos tipos: Los hijos de las clases alta y media del pueblo, (propietarios agrarios, tenderos y profesionales) que hacen sus estudios terciarios o de pelotudeces en las grandes urbes (tienen que ver el batallón que arriba a Rosario los lunes desde los pueblos del sur santafesino, por ejemplo) y luego migran definitivamente, por un lado, y los hijos de trabajadores por la otra.
No nos importan los primeros. Solo diremos que resultan altamente nocivos para el país: la mayoría o cuando menos buena parte de las estrellas de la TV (Mirta, Gonzalez Oro, son casos paradigmáticos), de los políticos y de los estratos de dirección en las empresas de Buenos Aires tienen y han tenido siempre ese orígen (De allí mi famoso dicho -famoso en mi casa- que dice "Se denomina porteños a los provincianos que viven en Buenos Aires")
Así que buscar la manera de que no migren sería bueno para el país (para sus pueblos no, lo lamento).
Pero sí importan los otros, por su número y por su condición desprotegida.
Ahora entonces viene la parte de preguntarse que se podría hacer para evitar que el proceso continúe y en el caso de los pueblos pequeños o medianos directamente se revierta. Esto como parte de pensar como ayudar a las vidas de los que ya migraron.

Ah no, a mi no me miren. Bueno, bueno, voy a ver si pienso algo y en la próxima seguimos.

2 comentarios:

MiTucumán dijo...

Un gustazo pensar sobre lo que pensó... gracias por compartir...
Tengo un viejo anhelo al respecto: "mudar la capital"

68 y contando (y van 75) dijo...

Algo de eso hablaremos en próximas entradas, Mi Tucumán. Saludos