sábado, 21 de agosto de 2010

Estos médicos son un aborto


En Santa Fe los médicos objetan la conciencia

Santa Fe parece un territorio normal. Si uno recorre sus ciudades y pueblos aparenta ser una sociedad mas o menos moderna.
Y hasta progresista. Rosario ha votado como cuatro veces sucesivas intendencias Socialistas, por ejemplo, y hasta el Gobernador es ahora de ese partido.
Pero es una ilusión; así como el PS no tiene ni pizca de socialista (y probablemente por eso lo votan), la sociedad santafesina no tiene ni pizca de moderna.
Bueno, no digo que no haya sectores de esa sociedad que sí sean modernos y progresistas, pero por lo menos los médicos no.
Tampoco digo que los médicos lugareños sean peores que los del resto del país.Al contrario, son parecidos, lo cual no representa ningún elogio.
En efecto, es vox populi que si uno cuenta con el "parne" suficiente, montones de probos profesionales estarán dispuestos a efectuar un aborto con todas las garantías de la ciencia médica en discretos sanatorios ad hoc.
Y también es de suponer que todos o casi todos los que no lo hacen conocen en cambio a los que sí, sencillamente por sus contactos gremiales y sociales. Lo cual significa que participan del delito por no denunciarlo como sería su obligación legal.
Ah, pero si se trata de casos de "chinitas" en hospitales públicos, entonces no; entonces les agarra la Objeción de conciencia y toda la mugre medieval religiosa les aflora con fuerza de cruzados.
Yo pensaba antes que en realidad los médicos del sistema público de salud no planteaban la objeción como una convicción sino como una defensa. La redacción de los artículos de Código Penal relativos a los abortos no punibles fué hecha por algunos pelotudos de los que abundan en nuestra historia y en consecuencia los pocos casos aceptados son pasibles de interpretación, con lo que los médicos, decía yo, temen ser juzgados por su intervención y prefieren tirar la pelota afuera.
Pero me equivocaba. No era una posición egoísta sino auténtica boludez religiosa. Y no se cual posición es peor.
Y digo esto porque ahora venimos a desayunarnos que se oponen también a prácticas como la vasectomía, la ligadura de trompas y la anticoncepción.
Es decir, se oponen a segar la vida del feto, del embrión. de la cigota, del óvulo y del espermatozoide. Les falta incluir la célula epitelial y no querrán ni que nos rasquemos.
No son algunos, eso no sería grave (Lenin por ejemplo, decía que el socialismo podía mejorar muchas cosas menos la cuota de idiotas que tiene toda sociedad), sino un montonazo, incluyendo al jefe de ginecología del Hospital Clemente Alvarez.
Y por si no abundaran los boludos, viene el gobierno socialista ,con perdón de la palabra, y crea un Registro de Objetores de Conciencia, es decir, oficializa la legalidad de un acto ilegal.
Como todos sabemos, los Testículos de Jehova (¿o era Testigos? Bueno, como sea) demonizan las transfusiones, así que para ser consecuentes (y es lo que cualquiera debe ser), ojalá que no te toque un médico de los... coso de Jehova, porque no te hará una transfusión ni que te cagues y el gobierno Santafesino no le dirá ni mu, porque es un objetor, ¿vió?
El asunto aquí es que la ley es anterior al ingreso de cualquiera de los médicos que trabajan en el sistema público y en consecuencia todos ellos sabían que estarían obligados a respetar esa ley y a obrar en consecuencia. Y ni siquiera podría esgrimirse aquí la imposibilidad de elegir libremente hacerlo o no hacerlo (como sí resultaría por ejemplo ante un reclutamiento militar en caso de guerra), ya que ellos pudieron y pueden optar por trabajar en empresas privadas de salud o en forma particular, donde podrán respetar sus convicciones.
De allí que la objeción de conciencia resulte en este caso un absurdo, y mas absurda aún su aceptación por la autoridad, que debió en cambio haber intimado a los médicos a manifestar la obediencia de la ley o de lo contrario a darlos de baja con justa causa.

¡Dios nos libre de estos creyentes!

Anexo de lengua
Dije que los médicos santafesinos objetan la conciencia porque eso es lo que significa "objetor de conciencia". Si se oponen a hacer algo basados en pruritos de conciencia serían entonces "objetores por conciencia".
El castellano es una lengua viva, pero hay muchos empeñados en matarla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El divorcio previsto en la legislación argentina desde no hace mucho tiempo, está en contra de la doctrina de la iglesia católica (entre otras). Siguiendo el mismo criterio del ministerio de salud de Santa Fe, se podrían crear listas de jueces objetores de conciencia sobre el tema, que no estén obligados a tramitar causas de disolución del vínculo matrimonial que no estén permitidos por la iglesia!