lunes, 30 de noviembre de 2009

Me salió un versito (IV)

San Antonio Oeste

Recuerdo la tarde pintando la ría,
los ojos ingénuos de un lobo marino
y un barco pesquero posado en el lecho
como descansando su cuerpo amarillo.

Recuerdo en las noches como me llamaba
el mar, con voz ronca, detrás de las dunas,
y alamos mimbrosos como bailarinas
danzaban bañados por la luz de luna.

La luna, trazando su surco de plata
sobre el negro cuenco de insondables aguas,
hasta que el sol nuevo derramaba cobre
sobre el golfo enorme, de azul y de grana.

El mar se ponía collares de espuma
para visitarnos, lamiendo la playa,
dejando presentes de algas olorosas,
caracoles blancos, cangrejos y rayas.

Pensar, San Antonio, que yo no te quise
y hoy sueño volverme para allá algún día
y junto a tus aguas, pisando tu arena,
esperar que leve se pase la vida.

Quizás nunca pueda volver a pasearme
a la sombra fresca del acantilado,
mirando las aguas que en el horizonte
se vuelcan al cielo, de plomo azulado.

Pero en el recuerdo vuelvo siempre a verte
y escucho el murmullo de genio encantado,
conque por las noches, detrás de las dunas,
el mar me pedía que fuera a su lado....

3 comentarios:

Armony dijo...

Buena!!!
San Antonio Oeste?
¿por qué no podrías volver?
Si.
En general, querer es poder.
Beso

68 y contando (y van 75) dijo...

Gracias Armony, es bueno saber que si en un lado discutimos en el otro congeniamos.

Armony dijo...

jaja
Algo de afinidad tenemos.
Te digo que me gusta hacer más el amor que la guerra. Aunque parezca lo contrario.
Están muy buenos tus poemas.
Besos