jueves, 8 de abril de 2010
La inflación me tiene inflado (IV)
Bueno; hoy encararemos el punto b) "Presentar las contradicciones o evidencias prácticas -de existir- que pongan en tela de juicio cada teoría"
En primer lugar vemos que la teoría monetarista, la marxista y la de inflación por demanda son en realidad lo mismo con variaciones. No importa si el crecimiento de la demanda se debe a emisión monetaria o a cualquier otra causa, es presión de demanda y funcionará según el mismo mecanismo una vez que esa condición se cumple (es decir, que aumentó la demanda)
En segundo lugar vemos que la teoría de restricción de la oferta de bienes o "inflación por oferta" en definitiva es también lo mismo. En forma absoluta podemos decir "la inflación se produce por un aumento en las proporciones relativas entre oferta y demanda" y vemos que en realidad importa un pito cual sube o cual baja.
En consecuencia englobamos todas estas teorías en un mismo paquete en cuanto a su mecanismo generador de inflación.
Todas ellas suponen este mecanismo: ante una oferta dada la demanda resulta mayor y propone nuevos precios.
Si se estudia el mecanismo, este sería o debería ser necesariamente así:
a) La demanda continúa hasta un punto próximo a agotar las existencias (no hay razón para que nadie note faltante o restricción de oferta mientras haya oferta) y eso sucedería cuando se haya agotado la posibilidad de utilización de las instalaciones productivas (no hay razón para que los oferentes no aumenten su cantidad de suministro mientras exista capacidad instalada ociosa)
b) La demanda propone entonces un nuevo escalón de precio ante el faltante (nadie propondría nuevo precio mientras hubiera disponibilidad al viejo precio)
c) La oferta acepta ese nuevo nivel propuesto y pone en marcha el incremento de producción, con contratación de personal, horas extras, reactivación de equipo antiguo radiado o inversión en equipo nuevo
d) Después de un período de desabastecimiento, la oferta al nuevo nivel reaparece en el mercado y oferta y demanda se equilibran
e) No existe razón desde ese punto, cualquiera sea el supuesto, para que el mecanismo continúe, por lo que una vez alcanzado el nuevo nivel el fenómeno debería cesar.
¿Ustedes han observado alguna vez estas secuencias del fenómeno? Bueno, yo, como victima de innúmeras miniinflaciones, inflaciones e hiperinflaciones, les aseguro que JAMÁS
En la realidad los nuevos precios aparecen SIEMPRE como imposición (o intentos de imposición) de la oferta, en forma intempestiva y sin que se evidencie cambio alguno anterior y con oferta en sus niveles usuales. Debo aclarar que eso sucede así tanto en el consumo final como en el sector de bienes intermedios y así lo viví en mi vida laboral muchas veces y en diferentes ramas de actividad.
Pero por si esto fuera poco, suponendo que sucedieran, resulta que tampoco pueden justificar la permanencia en el tiempo de la inflación y mucho menos el crecimiento en espiral; en efecto, puede aceptarse que transcurra algún tiempo hasta que se transmiten y equilibran los nuevos precios en toda la cadena económica. Luego debería descender el crecimiento de los precios velozmente hasta cero. ¿Ustedes han observado alguna vez estas secuencias del fenómeno? Bueno, yo, como victima de innúmeras miniinflaciones, inflaciones e hiperinflaciones, les aseguro que JAMÁS.
Los monetaristas pueden argüir (y arguyen) que el Estado sigue emitiendo dinero a mayor ritmo que el de crecimiento del producto, pero eso requeriría que emita cada vez en forma exponencial, digamos un 20 % en el primer ciclo, pero un 44 % en el siguiente, un 73 % en el próximo y así sucesivamente. Puede que esto suceda alguna vez, pero..¿en cada inflación? y para reforzarlo ¿en todos los países? Porque nuestros neoliberales están prontos a darlo por cierto para nuestro país, claro, pero lo mismo sucede (cuando sucede) en los serios países como EE UU.
Es forzoso concluir entonces que todas estas teorías pueden ser englobadas en la siguiente categoría académica: Huevadas.
Pero eso si, ¡deberían ver con que hermosas ecuaciones respaldan estas boludeces que la realidad les rompe vez tras vez! Debo aclarar que hay otros aspectos de las elucubraciones cuya exposición omito, como la curva de Philips, de Okun y otras, que son igualmente negadas una y otra vez por la realidad en diferentes países (y que a veces aciertan, como el Servicio meteorológico, ¿vió?).
Quiero aclarar que cuando uno lee exposiciones de las diferentes variantes encuentra que se niegan las unas a las otras. Así que yo no hago otra cosa que darles la razón a todos: ninguna de las teorías es válida.Bueno.Hemos dado cuenta del ramillete de explicaciones por demanda. Nos queda ahora el ramillete compuesto por la explicación estructuralista y la de expectativas racionales. Ambas dicen que si cambia cualquier cosa, eso produce inflación. Es cierto que lo desarrollan con términos primorosos y ecuaciones mas primorosas , pero eso y decir "no tengo la mas puta idea de las causas" es perfectamente equivalente ¡Y ni siquiera hacen falta ecuaciones!
Bueno, voy a ver si proximamente sigo con el tema, porque cada vez me cuesta más ¡Como no me va a costar mas.... con la inflación que hay!
En primer lugar vemos que la teoría monetarista, la marxista y la de inflación por demanda son en realidad lo mismo con variaciones. No importa si el crecimiento de la demanda se debe a emisión monetaria o a cualquier otra causa, es presión de demanda y funcionará según el mismo mecanismo una vez que esa condición se cumple (es decir, que aumentó la demanda)
En segundo lugar vemos que la teoría de restricción de la oferta de bienes o "inflación por oferta" en definitiva es también lo mismo. En forma absoluta podemos decir "la inflación se produce por un aumento en las proporciones relativas entre oferta y demanda" y vemos que en realidad importa un pito cual sube o cual baja.
En consecuencia englobamos todas estas teorías en un mismo paquete en cuanto a su mecanismo generador de inflación.
Todas ellas suponen este mecanismo: ante una oferta dada la demanda resulta mayor y propone nuevos precios.
Si se estudia el mecanismo, este sería o debería ser necesariamente así:
a) La demanda continúa hasta un punto próximo a agotar las existencias (no hay razón para que nadie note faltante o restricción de oferta mientras haya oferta) y eso sucedería cuando se haya agotado la posibilidad de utilización de las instalaciones productivas (no hay razón para que los oferentes no aumenten su cantidad de suministro mientras exista capacidad instalada ociosa)
b) La demanda propone entonces un nuevo escalón de precio ante el faltante (nadie propondría nuevo precio mientras hubiera disponibilidad al viejo precio)
c) La oferta acepta ese nuevo nivel propuesto y pone en marcha el incremento de producción, con contratación de personal, horas extras, reactivación de equipo antiguo radiado o inversión en equipo nuevo
d) Después de un período de desabastecimiento, la oferta al nuevo nivel reaparece en el mercado y oferta y demanda se equilibran
e) No existe razón desde ese punto, cualquiera sea el supuesto, para que el mecanismo continúe, por lo que una vez alcanzado el nuevo nivel el fenómeno debería cesar.
¿Ustedes han observado alguna vez estas secuencias del fenómeno? Bueno, yo, como victima de innúmeras miniinflaciones, inflaciones e hiperinflaciones, les aseguro que JAMÁS
En la realidad los nuevos precios aparecen SIEMPRE como imposición (o intentos de imposición) de la oferta, en forma intempestiva y sin que se evidencie cambio alguno anterior y con oferta en sus niveles usuales. Debo aclarar que eso sucede así tanto en el consumo final como en el sector de bienes intermedios y así lo viví en mi vida laboral muchas veces y en diferentes ramas de actividad.
Pero por si esto fuera poco, suponendo que sucedieran, resulta que tampoco pueden justificar la permanencia en el tiempo de la inflación y mucho menos el crecimiento en espiral; en efecto, puede aceptarse que transcurra algún tiempo hasta que se transmiten y equilibran los nuevos precios en toda la cadena económica. Luego debería descender el crecimiento de los precios velozmente hasta cero. ¿Ustedes han observado alguna vez estas secuencias del fenómeno? Bueno, yo, como victima de innúmeras miniinflaciones, inflaciones e hiperinflaciones, les aseguro que JAMÁS.
Los monetaristas pueden argüir (y arguyen) que el Estado sigue emitiendo dinero a mayor ritmo que el de crecimiento del producto, pero eso requeriría que emita cada vez en forma exponencial, digamos un 20 % en el primer ciclo, pero un 44 % en el siguiente, un 73 % en el próximo y así sucesivamente. Puede que esto suceda alguna vez, pero..¿en cada inflación? y para reforzarlo ¿en todos los países? Porque nuestros neoliberales están prontos a darlo por cierto para nuestro país, claro, pero lo mismo sucede (cuando sucede) en los serios países como EE UU.
Es forzoso concluir entonces que todas estas teorías pueden ser englobadas en la siguiente categoría académica: Huevadas.
Pero eso si, ¡deberían ver con que hermosas ecuaciones respaldan estas boludeces que la realidad les rompe vez tras vez! Debo aclarar que hay otros aspectos de las elucubraciones cuya exposición omito, como la curva de Philips, de Okun y otras, que son igualmente negadas una y otra vez por la realidad en diferentes países (y que a veces aciertan, como el Servicio meteorológico, ¿vió?).
Quiero aclarar que cuando uno lee exposiciones de las diferentes variantes encuentra que se niegan las unas a las otras. Así que yo no hago otra cosa que darles la razón a todos: ninguna de las teorías es válida.Bueno.Hemos dado cuenta del ramillete de explicaciones por demanda. Nos queda ahora el ramillete compuesto por la explicación estructuralista y la de expectativas racionales. Ambas dicen que si cambia cualquier cosa, eso produce inflación. Es cierto que lo desarrollan con términos primorosos y ecuaciones mas primorosas , pero eso y decir "no tengo la mas puta idea de las causas" es perfectamente equivalente ¡Y ni siquiera hacen falta ecuaciones!
Bueno, voy a ver si proximamente sigo con el tema, porque cada vez me cuesta más ¡Como no me va a costar mas.... con la inflación que hay!
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