Entre gritos y suspiros

Allá por 1912 los arrendatarios agrícolas comenzaron un movimiento en Santa Fe conocido como Grito de Alcorta que se extendió a otros lugares de la Pampa Húmeda y dio origen a la Federación Agraria Argentina.
La población total del país era en aquel entonces de unos ocho millones de habitantes y en la foto anterior puede observarse una de las reuniónes de los arrendatarios (que bien podrían denominarse Gritones), cuyo número no es inferior a 300 individuos (me he tomado el trabajo de contabilizar con la mejor aproximación los sujetos presentes).
La mencionada FAA (para abreviar) nació como producto del enfrentamiento entre arrendatarios y Terratenientes y por lógica siempre estuvo enfrentada a los mismos hasta que el panzón Buzzi llegó a la dirección de la misma.
Los años habían pasado y los arrendatarios de ayer eran los propietarios y arrendadores de hoy. Buena parte de ellos se han convertido en una especie de “miniterratenientes” o no tan mini, que arriendan sus parcelas a otros propietarios o bien a los denominados Pools de siembra (y en buen número de casos son a la vez socios de tales Pools). Así que desde el alzamiento contra la fijación de retenciones variables conocido como “la 125” los arrendatarios de ayer terratenientes de hoy y los terratenientes de ayer y de hoy andan a los abrazos.
Pero parece que los ex arrendatarios o Gritones andan mal; muy mal. En peligro de desaparecer, pobres, si le damos fe a su dirigente Panzón Buzzi.
Y es para darle fe, porque es un compañero peronista. No lo digo yo, lo dice Scioli, que es otro compañerísimo tan peronista como Buzzi.
Tan peronista es que Scioli declaró (como pueden verlo aquí) que probablemente lo llame para que trabaje con él de cara a las elecciones.
Y sin embargo el compañerísimo Panzón Buzzi decidió revivir el Grito de Alcorta, esta vez no contra los terratenientes sino contra el gobierno.
El jueves pasado los Gritones fueron citados en Casilda, que también queda en Santa Fe y a unos 50 Km de Alcorta, donde gritaron primero.
Y puede que estén realmente mal, a punto de desfallecer diría yo, porque en las fotos a continuación pueden ver las multitudes de Gritones que respondieron al llamamiento.

De nuevo me tomé el trabajo de efectuar un recuento y créame si le digo que no eran más de 40. Dan pena vea ¡Como estarán los otros, los que no fueron!
¡Hoy somos 40 millones, 5 veces más que cuando dieron el Grito y reunieron 7 veces menos de Gritones ! (y eso si lo contamos también al Panzón, que aparece a la izquierda en una de las postales)
En fin. Las razones como siempre pueden ser varias, dependiendo de quien las esgrima.
Pero lo que sí es seguro es que si aquello fue un Grito esto del jueves parece mas bien un Suspiro.
Así que es hora de aggiornar las consignas para la lucha. Esta es mi contribución; el nuevo slogan para esa justa causa: