Cada conocimiento que me daban por cierto fue reemplazado por otro al tiempo. Los continentes fijos pasaron a ser móviles. El éter renació en la materia oscura. Rivadavia antes era bueno, ahora es malo. ¡El saber humano es tan amplio, contradictorio y cambiante! Hubiera querido ser un sabio pero hoy sólo me siento un SABIO EN IGNORANCIA, y cada vez más sabio en ignorancia a medida que el tiempo pasa. Así que si digo pavadas es porque el libreto es enorme y me lo cambian a cada rato, por eso..
lunes, 14 de diciembre de 2009
Me salió un versito (IX)
Vamos a hacer un breve intervalo en las divagaciones ecológicas e intercalaremos un poemin
Moría Viola, uno de los genocidas, impune.Fué hace como 15 años. Y me salió esto
como homenaje a los que no verían justicia, pero sobre todo, con la esperanza de que la historia los redimiría. Así sea.
Están naciendo ahora
Están naciendo ahora, yo sé que están naciendo
los que con furia ingenua trastornarán el mundo.
No lo verán mis ojos, y pese a que lo entiendo
una envidia muy suave me anida en lo profundo.
Están naciendo ahora, en el mismo momento
en que mueren los dioses del odio y la tortura,
mientras borra la tierra las huellas del tormento
en los rostros de aquellos que mató la locura.
De las tumbas ignotas se fugaron los sueños,
que resisten tozudos el odio y la metralla
y prenden (yo lo siento) como retoños nuevos
y darán algún día de nuevo la batalla.
Los que ordenaron muerte, los que creen que vencieron,
los jenízaros ciegos, los que creen que han vencido
morirán sin saberlo, porque nunca supieron;
no volverán los sueños, porque nunca se han ido.
Moría Viola, uno de los genocidas, impune.Fué hace como 15 años. Y me salió esto
como homenaje a los que no verían justicia, pero sobre todo, con la esperanza de que la historia los redimiría. Así sea.
Están naciendo ahora
Están naciendo ahora, yo sé que están naciendo
los que con furia ingenua trastornarán el mundo.
No lo verán mis ojos, y pese a que lo entiendo
una envidia muy suave me anida en lo profundo.
Están naciendo ahora, en el mismo momento
en que mueren los dioses del odio y la tortura,
mientras borra la tierra las huellas del tormento
en los rostros de aquellos que mató la locura.
De las tumbas ignotas se fugaron los sueños,
que resisten tozudos el odio y la metralla
y prenden (yo lo siento) como retoños nuevos
y darán algún día de nuevo la batalla.
Los que ordenaron muerte, los que creen que vencieron,
los jenízaros ciegos, los que creen que han vencido
morirán sin saberlo, porque nunca supieron;
no volverán los sueños, porque nunca se han ido.
Excelente 68.
ResponderEliminarY esos dos últimos versos...